Propagation: Paradise Hotel, análisis de un juego no apto para sensibles

Propagation: Paradise Hotel, análisis de un juego no apto para sensibles.

Una relación de amor, odio, así definiría lo que representan para nosotros los juegos de terror en realidad virtual. Es uno de los mejores géneros que se puede disfrutar con la inmersión que no ofrecen estas tecnologías, pero es tanta la ansiedad que nos provoca que tenemos que jugarlos a raciones cortas.

Esto se acentúa si tenemos frente a nosotros un juego como el que os traemos hoy, un juego que nos lo ha hecho pasar muy, pero que muy mal, pero que lo hemos disfrutado mucho.

Lástima de cuatro detalles tontos que tiene porque podríamos tener en este título uno de los mejores del género zombi, sin lugar a dudas, pero vamos a salir de dudas con el siguiente análisis. ¿Os atrevéis?

Historia en Propagation: Paradise Hotel

Como una buena historia de zombis, comenzaremos en una ciudad en la que una extraña enfermedad ha convertido a casi toda la población en zombis, o algo parecido, son unos monstruos mutantes de una violencia extrema y, como no, carnívoros.

Nosotros somos Emily Diaz, una superviviente que se encontraba trabajando en un hotel cuando salió el brote y que se ha resguardado en la cocina de dicho hotel junto a Owen, un trabajador de seguridad.

De momento tenemos víveres suficientes, pero sabemos que tarde o temprano, estos se acabarán y tendremos que abandonar nuestra zona segura. Estos acontecimientos se apresuran, ya que a través de la radio escuchamos a nuestra hermana, la cual creíamos muerta, pedir auxilio a las autoridades. Estos le prometen que si llega a la azotea del hotel, una zona segura, le enviarán un helicóptero a modo de rescate.

Aquí empieza nuestra aventura, ya que nos dispondremos a salir en busca de nuestra hermana y con el propósito de llegar a la azotea del hotel, pero ¿Podremos hacerlo sin morir en el intento?

Mecánicas y dificultad

Un puro survival horror con ligeros toques de supervivencia y sustos, muchos sustos en cada rincón del hotel.

Pero ¿Qué es lo que más nos ha gustado? Ese olor que rezuma a los clásicos Resident Evil. Sentiremos el mismo miedo a girar en cada esquina, a abrir cada puerta, a investigar cada rincón del hotel, y es que tenemos que hacerlo sí o sí, ya que tenemos puzles que resolver y tenemos que encontrar los objetos o pistas que necesitamos y no sabemos donde pueden estar. Así que, aquí no vale eso de cerrar los ojos y salir corriendo, no. Aquí tenemos que mantener los ojos bien abiertos y muy a pesar nuestro, investigar cada habitación.

El inventario, la selección de objetos, las notas que vamos acumulando, todo nos recuerda un poco al clásico de Capcom, y eso nos ha gustado.

Por otro lado, las armas no son numerosas, ni mucho menos, comenzamos con una pistola y nos encontramos una escopeta, aunque estas, sí que serán de vital importancia para seguir vivo. A lo que nos referimos es que no encontraremos diferentes tipos, pero el sistema de recarga totalmente manual y lo real que se ven en nuestras manos, son puntos a favor que contrarrestan la poca variedad de ellas.

Un juego en el que nos pasaremos mucho tiempo explorando el hotel.

Gráficos y música

Nosotros hemos jugado a la versión PCVR, lo preferimos porque nos gusta jugar con los gráficos a tope y un juego como este, lo pide a gritos.

Los gráficos están a la altura, se ve todo muy bien y el juego nos ha funcionado muy fino con todo al máximo.

La sorpresa ha sido cuando nada más empezar, queremos coger algún objeto y nos damos cuenta de que no hay colisiones. Nuestras manos atraviesan todos los objetos, paredes y demás. Parecerá una tontería, pero resta mucha inmersión, cada vez que inconscientemente queremos comprobar si tenemos que coger ese objeto o tocamos una pared por error y desaparece nuestra mano.

Esto sería uno de los únicos puntos negativos del juego, ya que el terror está muy conseguido.

Los escenarios en ruinas, llenos de sangre, con cadáveres agolpados por todos los rincones, nos refleja el caos que se ha vivido en el hotel con los zombis acabando con todo.

La música es igualmente perturbadora y nos congela el cuerpo cada vez que, acompañados tan solo de nuestra linterna, tenemos que adentrarnos en la más absoluta oscuridad. Una linterna que a la que ya le podíamos poner baterías de litio, puesto que las que encontramos tienen menos vida que los zombis que nos atacan.

La banda sonora a golpe de violín nos helará la sangre.

Conclusión final

Nos encontramos frente un juego de zombis con un toque algo original en el que le han querido poner una historia, pero no tiene gran relevancia en el juego, más allá de querer salvar a nuestra hermana.

Aquí se acaba la historia, ahora empieza la supervivencia, la cual sí que se encuentra muy bien desarrollada. Este juego nos ofrece el terror más crudo, ya que nos obliga sí o sí a pasarlo, aquí no vale huir de la escena, es que tenemos que pasar el susto, queramos o no, estamos en manos del hotel, y los desarrolladores, los cuales han decidido hacernos pasar un mal rato, y eso nos ha gustado mucho.

No habrá un momento en que pensemos que estamos a salvo, siempre seremos el débil de la ecuación, y sufriremos por ello.

Las mecánicas son lo mejor del juego y la parte visual está muy conseguida, la inmersión es absoluta. A esto le pega un empujón, la excelente banda sonora, chirriante y tétrica.

El juego es algo corto y aunque un doblaje hubiese quedado de fábula en un juego como este, nos tenemos que conformar con subtítulos en castellano. Algo es algo.

Un juego ideal para los amantes del género que no podemos dejar escapara y más cuando tiene un precio perfecto, tan solo 19,99€.