La secuela del roguelite de defensa de torres invita a los jugadores a explorar el Muro infinito con nuevas mejoras, biomas letales y patas intercambiables
El mundo sigue sin entender del todo por qué hay un muro infinito en mitad de la nada, pero eso no ha impedido que millones de jugadores se lanzaran de cabeza a picarlo en el original Wall World. Ahora, con la llegada de Wall World 2, el estudio Alawar ofrece una prueba jugable en Steam para que podamos volver a nuestra amada roboaraña y seguir arañando secretos, tecnología y monstruos en un roguelite tan peculiar como adictivo.
Anunciado oficialmente durante el pasado Humble Games Showcase, esta secuela no solo mantiene el espíritu del original, sino que lo refuerza con una progresión más profunda, minas generadas proceduralmente, anomalías explosivas, nuevos tipos de enemigos y una personalización de exoesqueleto que haría sonrojar a cualquier ingeniero de mechas.
Minas letales, anomalías explosivas y roboarañas tuneadas
El núcleo jugable de Wall World 2 sigue siendo esa extraña y maravillosa mezcla de defensa de torres, minería y exploración vertical. Pero ahora, todo es más amplio, más variado y, para qué engañarnos, más peligroso. Las minas cambian en cada partida, repletas de biomas exóticos y tecnologías perdidas que esperan ser desenterradas… siempre que sobrevivas lo suficiente a los bichos que también viven allí.
Uno de los grandes añadidos es la posibilidad de personalizar tu roboaraña con nuevas patas y orugas que no solo cambian la estética, sino también el control y las posibilidades tácticas. ¿Quieres velocidad en terrenos inestables? Hay una mejora para eso. ¿Prefieres potencia de fuego antes que maniobrabilidad? También. Wall World 2 permite adaptar tu exotraje como si estuvieras en un taller de tuning postapocalíptico.
Ciudad Esfera: el hub que da sentido al caos
Entre incursiones al Muro, los jugadores podrán descansar (más o menos) en Ciudad Esfera, un nuevo centro neurálgico donde conocer personajes, desbloquear tecnologías y planificar la próxima expedición. Aquí es donde la progresión roguelite cobra sentido: cada partida te da recursos, mejoras persistentes y equipamiento que amplía las posibilidades para la siguiente.
El combate, por su parte, se ha rediseñado para ser más dinámico y desafiante, con nuevos enemigos tanto en superficie como bajo tierra. Los ataques se combinan con habilidades especiales y armas mejorables, dando lugar a enfrentamientos cada vez más intensos conforme te adentras en zonas más profundas… y más raras. Porque sí, hay mosaicos con efectos impredecibles y anomalías espaciales que pueden volverte loco o salvarte la vida en el último segundo.
¿Estás preparado para volver al muro?
La prueba de juego ya está disponible en Steam, y sirve no solo como aperitivo de lo que viene, sino como una herramienta real de feedback para que los jugadores influyan en el desarrollo. Alawar quiere construir esta secuela escuchando a su comunidad, y esta demo es el primer paso.
Con más exploración, más verticalidad, más cosas que explotan y más patas robóticas que nunca, Wall World 2 apunta a ser una secuela que no se conforma con repetir, sino que quiere escalar más alto que nunca. Y si algo hemos aprendido del primer juego, es que el Muro no tiene fin… pero sí muchos secretos esperando a ser excavados.