Un viaje surrealista entre espíritus, cámaras Polaroid y paisajes cambiantes llega a SteamVR y Meta
Algunos juegos prometen sustos. Otros prometen misterio. Ghost Cam, lo nuevo del estudio australiano Arch Rebels, promete directamente colarse en tus sueños, mover los muebles y dejarte una foto Polaroid encima de la mesa. El título acaba de confirmar su lanzamiento para el 19 de enero de 2026, llegando a PC, SteamVR y los visores Meta, tras su presencia en la “Women-Led Games Showcase: The Game Awards Edition”. Con una estética que mezcla terror psicológico, surrealismo setentero y obsesiones infantiles congeladas en el tiempo, esta aventura propone un enfoque muy particular: aquí tu única arma es una cámara, y cada disparo es una pregunta al otro lado.
La propuesta es tan inquietante como personal. En Ghost Cam interpretas a un fotógrafo paranormal solitario que recorre espacios liminales que cambian cada vez que entras en ellos: establos fantasmales, pasillos que se estiran como si estuvieran vivos, habitaciones que recuerdan a una infancia que quizá nunca existió. El juego mezcla exploración, investigación y una capa emocional que busca más la incomodidad psicológica que el susto fácil. Su mundo está diseñado para sentirse como un sueño turbio, uno que se retuerce sin previo aviso y que te obliga a mirar dos veces cada sombra.
Una cámara Polaroid como arma, aliada y sentencia de tu destino
La mecánica central de Ghost Cam gira en torno a una cámara Polaroid, una herramienta que sirve para capturar espíritus, revelar pistas invisibles y destapar rastros espectrales que marcan el siguiente paso en la investigación. Cada foto funciona como un bisturí que abre el escenario, mostrando detalles que a simple vista no existen. Esta cámara no solo es la llave para resolver puzzles estilo escape room, sino también la pieza que define tu clasificación de Cazador de Fantasmas, un sistema que evalúa tu comportamiento y que influye en los múltiples finales del juego. Nada es gratuito: cada disparo, cada hallazgo y cada espíritu encontrado deja huella.
Lejos de limitarse a mecánicas clásicas del terror, Ghost Cam utiliza su cámara para empujar al jugador a observar, detenerse, componer y atreverse a revelar aquello que quizá preferiría ignorar. La tensión no surge de correr o esconderse, sino de decidir qué fotografiar y qué no, sabiendo que algunas revelaciones podrían acercarte un paso más a la verdad… o directamente empujarte al abismo de la pesadilla.

Estética setentera, paisajes liminales y espíritus que no siempre quieren tu mal
El estilo visual de Ghost Cam es una rareza maravillosa: una mezcla de estética retro de los años 70 y 80, obsesiones infantiles por los caballos y un surrealismo emocional que convierte cada escenario en un recuerdo distorsionado. El juego está lleno de establos polvorientos donde resuenan cascos fantasmales, cintas descoloridas que ocultan secretos y rincones donde el pasado respira como un espíritu inquieto. La sensación de extrañeza es constante, como si caminaras por un sueño que intenta comunicarse contigo.
Los espíritus que habitan el mundo no responden a un único patrón: algunos observan, otros guían y otros, sencillamente, esperan el momento para atraparte en su propio plano. El comportamiento de estas presencias añade tensión emocional y refuerza la atmósfera narrativa, permitiendo que las partidas sean diferentes según tus decisiones, tu atención al entorno y la manera en que interactúas con lo desconocido. El resultado es una experiencia diseñada para sentirse íntima, perturbadora y profundamente rejugable.

Una experiencia narrativa individual con múltiples finales y un diseño centrado en la rejugabilidad
Ghost Cam se inspira en el terror psicológico moderno, pero lo lleva hacia un terreno más personal y experimental. Aquí no hay persecuciones interminables ni armas poderosas: la historia se construye a través de tus decisiones y en cómo interpretas las señales del mundo espectral. Los puzzles estilo sala de escape, los restos fantasmales y los efectos de tus fotografías componen una aventura que cambia en cada visita, ofreciendo rutas alternativas, caminos ocultos y finales diferentes según cómo decidas enfrentarte a los misterios.
Poder jugarlo tanto en VR completa como en pantalla plana amplía su alcance, pero está claro que Arch Rebels quiere que la versión en realidad virtual sea la forma definitiva de experimentarlo. La inmersión, la cámara entre tus manos y la proximidad a los entornos liminales prometen una de esas experiencias que dejan huella mucho después de quitarse el visor.

Un lanzamiento que llega para incomodar, fascinar y redefinir la fotografía paranormal en VR
Con su llegada prevista para el 19 de enero de 2026, Ghost Cam se posiciona como una de las experiencias narrativas de terror más peculiares y prometedoras del próximo año. Su mezcla de estética retro, mecánicas fotográficas, exploración inquietante y espectros que actúan según sus propias reglas convierten al juego en una rara avis dentro del género. Las gafas Meta y SteamVR serán las puertas de entrada a este mundo onírico que se despliega y se contrae a tu alrededor, donde cada foto puede acercarte a la verdad o dejarte atrapado en un recuerdo que no es tuyo.
La cámara está lista. Los espíritus también. Ahora falta ver si estás dispuesto a mirar directamente a través del objetivo.

