Una nueva demo ya disponible en Steam Next Fest y lanzamiento completo el 22 de octubre
Hay juegos que te hacen gritar, otros que te hacen correr… y luego está Casting Whispers, que te obliga a escuchar. Sí, escuchar. Porque en este nuevo título de terror psicológico desarrollado por Lantern Bay Entertainment, el silencio es más peligroso que cualquier monstruo, y cerrar los ojos puede ser la única forma de sobrevivir. Ambientado en los Estados Unidos de los años 60, este juego en primera persona te sumerge en una historia donde el sonido no es solo una pista: es tu salvavidas. Y si te atreves a probarlo antes de su lanzamiento el 22 de octubre de 2025, la demo ya está disponible durante el Steam Next Fest.
Ponte los auriculares, apaga las luces y olvida todo lo que creías saber sobre los juegos de miedo. Aquí, el horror no se ve: se siente resonando dentro de tu cabeza.
Cierra los ojos, escucha… y sobrevive
Casting Whispers nos pone en la piel de Victoria, una joven asistente de laboratorio que investiga la Percepción Extrasensorial en el decadente pueblo industrial de Corburgh, Connecticut, en 1961. Su mentor, el profesor Henry Zubringer, ha desaparecido, y las paredes del número 1195 de la Avenida Norman parecen susurrar su nombre. Cada rincón del edificio guarda una historia, una culpa o una sombra que no quiere ser descubierta.
La clave para sobrevivir no está en lo que ves, sino en lo que oyes. Una de las mecánicas más originales del juego permite mantener pulsado un botón para “cerrar los ojos” y concentrarte en el sonido. Así, podrás detectar mecanismos ocultos, conversaciones espectrales y cosas que preferirías no haber escuchado. Cada vez que lo uses, avanzarás un poco más en la investigación… pero también atraerás aquello que te observa desde la oscuridad.
El eco del pasado no se apaga
El título brilla por su atmósfera opresiva y su narrativa lenta pero tensa, con influencias directas de la cultura americana de los 60 y del horror lovecraftiano más psicológico. Todo en Casting Whispers está diseñado para que sientas la decadencia de una ciudad que se resiste a morir: los muebles gastados, los anuncios amarillentos en las paredes, el sonido de las tuberías que gotean como si lloraran.
Nada se muestra sin motivo, y todo lo que escuchas puede ser una pista… o una trampa. El jugador no solo investiga un caso paranormal, sino también la fragilidad de la mente humana ante lo desconocido. Y es aquí donde Lantern Bay Entertainment, pese a ser un estudio unipersonal, demuestra un dominio absoluto del diseño de audio y la ambientación narrativa.
Un desarrollador con oído para el miedo
Detrás de este inquietante debut está Lantern Bay Entertainment, un estudio independiente fundado por un veterano del diseño de sonido con créditos en títulos como League of Legends, Westworld Awakening y Horizon Zero Dawn. Su experiencia se nota en cada suspiro, cada crujido de madera y cada nota que te hace mirar por encima del hombro. La música de Ed Lima, los solos de violín de Kim Levin y las voces completas de un elenco sindical profesional contribuyen a crear una inmersión sonora de primer nivel.
En un género donde muchos apuestan por sustos baratos, Casting Whispers busca algo más profundo: el terror que nace de la sugestión. No necesitas ver al monstruo cuando puedes oír su respiración justo detrás de ti.
Un lanzamiento que promete resonar
Con una duración estimada de entre seis y ocho horas, múltiples finales según tus decisiones (o tu mala suerte) y una historia que se ramifica de manera orgánica, Casting Whispers llega dispuesto a convertirse en una de las sorpresas del terror independiente de 2025. Su demo ya disponible durante el Steam Next Fest ofrece un adelanto de lo que está por venir, y basta con unos minutos para entender que aquí la oscuridad no es solo un entorno: es un personaje más.
Prepárate para cerrar los ojos, afinar el oído y enfrentarte a lo que nunca deberías haber escuchado. El 22 de octubre, Lantern Bay Entertainment te invita a sumergirte en los ecos de Corburgh. Y recuerda: cuando la oscuridad hable, escucha.