Porque la VR no es solo para frikis solitarios: también sirve para echarse unas risas en el salón con niños, padres y hasta abuelos
Cuando alguien piensa en realidad virtual, lo primero que le viene a la cabeza es un chaval sudoroso encerrado en su cuarto, dando manotazos al aire como si intentara matar mosquitos imaginarios. Y sí, todos hemos sido ese chaval. Pero la verdad es que la VR da muchísimo más de sí. Hoy vamos a desmontar el mito y demostrar que, bien elegidos, los juegos VR son perfectos para compartir en familia. Nada de mareos, nada de sustos, nada de “esto es demasiado violento para los peques”. Solo diversión, cooperación y un poquito de caos controlado en el salón.
Aquí tienes nuestra selección de 15 juegos y apps VR ideales para disfrutar en grupo, donde hay de todo: cocinar juntos, resolver puzles, cantar, pescar y hasta discutir por culpa de una hamburguesa mal hecha (sí, eso pasa). Vamos con el menú familiar de Generación XR.
No todos los juegos de esta lista tienen modo cooperativo como tal, pero eso no significa que no sean perfectos para compartir en familia. Algunos brillan turnándose con el visor, comparando puntuaciones o simplemente viendo cómo el que juega hace el ridículo delante de todos. La gracia está en que cada uno, a su manera, convierte la VR en un plan colectivo: ya sea cooperando, compitiendo o echándose unas risas desde el sofá.
Beat Saber Party Mode
El clásico de los clásicos. Beat Saber es el Guitar Hero de la VR, pero con sables láser. El modo Party permite turnarse y competir por la mejor puntuación. Lo bueno es que hasta tu primo que nunca ha tocado un videojuego se lo pasa en grande intentando cortar cubos al ritmo de Imagine Dragons o Billie Eilish. Es rápido de entender, espectacular de ver y, si tienes a alguien mirando, siempre hay risas cuando el jugador empieza a moverse como si estuviera luchando contra abejas invisibles. Perfecto para cualquier edad, aunque ojo: engancha más que las chuches.
Cook-Out: A Sandwich Tale
Aquí es donde la familia descubre que trabajar en una cocina virtual puede ser más estresante que la cena de Nochebuena. Cook-Out te mete en una hamburguesería cooperativa donde todos tienen que preparar bocadillos lo más rápido posible. Si uno se despista, la cadena se rompe y empiezan las broncas. Es ideal para grupos de 2 a 4 jugadores y está pensado para soltar carcajadas. Eso sí, preparaos: no es raro que alguien acabe gritando “¡¿QUIÉN OLVIDÓ EL PEPINILLO?!” como si fuera un asunto de vida o muerte.
Among Us VR
Nada une más a una familia que acusarse mutuamente de asesinato en el espacio. La versión VR de Among Us es una delicia: las mismas mecánicas de siempre —tareas, impostores y traiciones— pero con la tensión añadida de mirar a los ojos virtuales de tu hermano mientras te miente descaradamente. El público objetivo va desde adolescentes hasta adultos que disfrutan de echarse la culpa los unos a los otros. Y cuidado: aquí se forman rencores que duran más que el rencor que le tienes a tu ex.
Rec Room
La red social VR para toda la familia. En Rec Room puedes hacer de todo: minijuegos, deportes, aventuras cooperativas y hasta visitas a mundos creados por la comunidad. Lo mejor es que es gratuito y muy accesible, lo que lo convierte en un punto de partida perfecto para los novatos. Eso sí, preparaos para un público adolescente muy activo: si tu padre entra en Rec Room, lo más probable es que salga huyendo después de escuchar a un niño de 10 años gritándole “EZ NOOB”.
Walkabout Mini Golf
Si el golf en la vida real es aburrido, en VR es todo lo contrario. Walkabout Mini Golf transforma el minigolf en una experiencia mágica, con escenarios espectaculares que van desde cuevas brillantes hasta mundos submarinos. Es multijugador online, perfecto para jugar en familia aunque cada uno esté en su casa. Los más pequeños disfrutan con los escenarios de fantasía, mientras que los mayores se enganchan intentando clavar ese putt imposible. Y lo mejor: aquí nadie tiene que aguantar a un señor de polo rosa y cochecito eléctrico.
Demeo
Para las familias roleras, Demeo es la joya de la corona. Básicamente es un juego de rol de mesa, pero en VR. Puedes encarnar magos, guerreros o asesinos, tirar dados y luchar contra monstruos en mazmorras. Es ideal para grupos de 3 o 4 jugadores, y lo disfrutan sobre todo adolescentes y adultos que amen el rol clásico. Eso sí, cuidado con las partidas: duran horas. No es para una “rapidita antes de cenar”. Aquí el que entra, se queda atrapado en la mazmorra.
Acron: Attack of the Squirrels!
Un juego perfecto para reuniones familiares en el sofá. En Acron, uno lleva el visor y hace de árbol gigante que protege sus bellotas, mientras los demás usan móviles para controlar ardillas ladronas. Caos asegurado. Es sencillo, accesible para todas las edades y provoca más gritos que un partido del Barça-Madrid. Ideal para que los peques participen sin necesidad de ponerse un visor.
Elixir
Esta pequeña joya gratuita de Oculus es como una clase de magia para novatos. Te conviertes en aprendiz de una hechicera y tienes que hacer experimentos en un laboratorio lleno de cosas raras. Es muy corto, pero perfecto para enseñar a familiares que nunca han probado la VR. Los niños flipan con las manos mágicas y los adultos con lo fácil que es entenderlo todo. Básicamente, es un tutorial encubierto con mucho encanto.
Puzzling Places
Si montar un puzzle de 1000 piezas en la mesa del comedor ya es tradición familiar, Puzzling Places lo lleva al siguiente nivel. Aquí reconstruyes lugares reales en 3D, pieza a pieza, en VR. Es relajante, cooperativo y educativo. Ideal para tardes tranquilas con padres o abuelos que prefieren calma antes que acción frenética. Además, la sensación de ir encajando piezas en un entorno virtual es mucho más satisfactoria que perder una bajo el sofá.
Job Simulator / Vacation Simulator
La pareja de simuladores de Owlchemy Labs es un clásico. En Job Simulator, haces trabajos cotidianos como preparar cafés o arreglar coches, pero con el absurdo llevado al extremo. En Vacation Simulator, en cambio, disfrutas de unas vacaciones con robots que no entienden muy bien cómo funciona el ocio humano. Ambos son ideales para niños y adultos: humor blanco, controles fáciles y situaciones ridículas. Perfectos para que los peques se rían y los mayores suelten carcajadas con las tonterías que inventan.
Spaceteam VR
La premisa es simple: todos sois tripulación de una nave espacial y tenéis que gritar instrucciones a los demás para no explotar. En la práctica, es un festival de caos y risas. Spaceteam VR es ideal para grupos de 2 a 6 jugadores y funciona muy bien con familiares que no se cortan en levantar la voz. La diversión está asegurada, aunque probablemente el vecino acabe pensando que habéis montado un karaoke intergaláctico.
Real VR Fishing
¿Quién dijo que pescar es aburrido? En Real VR Fishing la experiencia es hipnótica: paisajes preciosos, sonidos relajantes y, de repente, la emoción de enganchar un pez enorme. Además, permite multijugador, así que puedes llevarte a tus padres o abuelos a una tarde de pesca virtual sin necesidad de comprar cañas, ni gusanos, ni sombreros ridículos. Es uno de esos juegos familiares que sorprende porque engancha a todo el mundo, incluso a los que nunca pescarían en la vida real.
Synth Riders
Otro juego musical, pero con un toque distinto a Beat Saber. En Synth Riders no cortas bloques, sino que sigues esferas y haces movimientos de baile al ritmo de la música. Es mucho más expresivo y menos “militar” que su primo famoso, lo que lo convierte en una experiencia más libre y divertida para jugar en grupo. Perfecto para fiestas familiares donde nadie baila… hasta que se pone el visor.
Cosmonious High
Un instituto alienígena lleno de colores, personajes rarísimos y experimentos por todas partes. Cosmonious High es la obra más loca de Owlchemy Labs y está claramente dirigida a un público más joven, aunque los adultos también disfrutan del humor y las situaciones absurdas. Es el tipo de juego que engancha a los peques durante horas y les da libertad para experimentar en un entorno seguro y muy divertido.
Smash Drums
Porque no hay nada más terapéutico que aporrear una batería a ritmo de rock. En Smash Drums te conviertes en batería de un grupo virtual y, aunque la música suene más en tu cabeza que en el salón, la experiencia es pura energía. Es un juego perfecto para adolescentes y adultos que quieran desahogarse un rato, y una buena forma de echar unas partidas en familia turnándose para batir récords. Ojo: engancha más que el Guitar Hero en sus buenos tiempos.
La VR, un nuevo tablero para la familia
Con esta lista queda claro que la VR no es solo cosa de jugones solitarios, ni de frikis que pasan horas en mundos virtuales. Bien seleccionada, puede convertirse en el plan perfecto para compartir en familia, sea cocinando, pescando, resolviendo puzzles o simplemente gritando instrucciones imposibles en una nave espacial a punto de explotar.
Lo importante es que hay opciones para todas las edades y gustos: desde el abuelo que disfruta pescando hasta el primo pequeño que prefiere bailar con Synth Riders. Y esa es la magia: la VR no sustituye al tablero de la oca o al Monopoly, pero puede ser el nuevo centro de la diversión familiar. Eso sí, con menos discusiones por robar billetes falsos y más risas por culpa de un pepinillo olvidado en la hamburguesa.