Vampire: The Masquerde-Justice análisis de una aventura de vampiros en realidad virtual

Vampire: The Masquerde-Justice análisis de una aventura de vampiros en realidad virtual.

Si hablamos de Fast Travel Games lo hacemos de un estudio con una gran carrera detrás de ellos en lo que a juegos VR se refiere. No son primerizos en ello y, para bien o para mal, nosotros le exigimos más en los resultados que nos presentan.

Ahora se han atrevido con una saga complicada, una serie de juegos de rol con historias de vampiros y claro, las exigencias son máximas, pero una vez más, creemos que no nos han decepcionado y han sabido poner esta saga a la altura de los buenos juegos de realidad virtual.

En este caso en concreto, analizaremos la versión para Meta, la cual hemos disfrutado en Quest 3, todo un lujo de sensaciones y que intentaremos transmitíroslas a través de este escueto texto.

Historia en Vampire: The Masquerde-Justice

Nos encontramos frente a un juego, sobre todo, de sigilo, con algo de acción y con una buena historia detrás que lo respalda.

Somos, por si no lo habés descubierto aún, un vampiro, en esta ocasión no de los que brillan cual purpurina, al sol, más oscuro y tenebroso y que se encuentra en plena venganza por la muerte de su maestro.

Las pesquisas nos han traído hasta Venecia, allí ha ido a para una valiosa estatua que le fué robada a nuestro mentor el día que lo asesinaron. Con esto nos tendría que bastar para empezar a sentir la historia como parte nuestra y dar lógica a tener que empezar a registrar las oscuras callejuelas de la Venecia más oscura.

Es verdad, que comienza con una gran aventura, pero que poco a poco va perdiendo fuerza y que se nos queda algo simple. Y eso que nos encontraremos algunos pequeños giros, los cuales han intentado mantenernos enganchados a ella, pero sin éxito. Aunque, cualquier excusa nos sirve para poder ir mordiendo cuellos, o ratas, lo primero que pillemos.

En dicha historia, los seguidores de la saga de los juegos de rol podrán encontrar algunos guiños familiares, pero como en nuestro caso no los conocíamos, no hemos sabido apreciarlos.

Mecánicas, misiones y dificultad

Una vez en Venecia, conoceremos a más personajes, en concreto a otro vampiro con el que compartiremos objetivos. A partir de aquí comienzan nuestras misiones.

El juego se basa en ir cumpliendo misiones, nada libre, todo lineal, donde iremos recolectando secretos y demás. También existen varias recompensas al cumplir las misiones, por ejemplo, si la completamos sin recibir daño, será un extra, al igual que si lo hacemos si ser detectados.

A su vez, cuando interactuemos con algún personaje, tendremos varias opciones para poder escoger un modo de juego. O más de acción o más de sigilo. Todo esto le da un toque de rol al juego bastante interesante.

A medida que vayamos avanzando podremos también ir mejorando las habilidades de nuestro vampiro, a través de un árbol de ellas. Todas estas habilidades le dan un toque de acción muy original y es un disfrute ir aprendiéndolas e ir utilizándolas en nuestros ataques. Hay que decir que todos estos movimientos especiales están muy bien llevados a la realidad virtual.

El juego, como todos los juegos de sigilo, se me dan de pena, por lo que lo he encontrado difícil, pero no nos hagáis mucho caso, ya que puede ser que seamos muy malos nosotros en este tipo de juegos. El nivel se puede configurar y poderlos al gusto del usuario. Correcto.

Es hora de elegir qué tipo de vampiro ser, ¿agresivo o amigable? Eso ya dependerá de nosotros y nuestras decisiones.

Gráficos y banda sonora

El aspecto gráfico nos ha gustado bastante y aunque la versión no tiene una mejora para Quest 3, o lo que es lo mismo, que jugamos a la misma versión que Quest 2, el visor hace bien su trabajo y vemos los escenarios a todo lujo. Ha sido uno de los aspectos que más nos han gustado, la inmersión de las calles de Venecia, oscura, tenebrosas, con sus nieblas y con un aspecto siniestro que nos ha encantado.

Mientras que nos ha dejado un mal sabor de boca el aspecto de las texturas, el diseño de los personajes, no nos han gustado tanto, pero admitimos que tienen personalidad y el aspecto que querían darle. Esas máscaras que llevan al más puro estilo de los carnavales venecianos, le da un toque al juego y los enemigos algo peculiar.

Nos ha gustado mucho el detalle de que al morder a nuestras víctimas veamos el chorro de sangre como se dirige hacia nuestra boca al acercar nuestra cabeza, ha sido una idea genial hacerlo de eta forma, ya que si se hubiesen limitado al mordisco de toda la vida, no hubiéramos sido testigos de la brutalidad que significa esto. Repetimos, una idea genialmente ejecutada.

El aspecto sonoro no decepciona y se adapta perfectamente al estilo de juego con una música siniestra cuando vagamos por las calles de Venecia y aumenta el nivel cuando nos enfrentamos a los enemigos. Aceptable.

Conclusión

El juego nos ha transmitido todo lo que pretendía, tensión, espacios lúgubres, una Venecia oscura, pero no hablamos de un terror típico. Es un ambiente perfectamente recreado de juego de rol de vampiros donde nos tienen un poder absoluto y pueden con todo lo que se pone delante, si no que tienen que currarse más sus métodos y sus muertes gracias a las habilidades que le otorga su condición.

La inmersión es total, declarando a la realidad virtual como un espacio idóneo para este tipo de juegos de rol y RPG. Fast Travel Games ha hecho un trabajo sublime con este género de juegos y nos ha sorprendido gratamante.

Quizás se nos queda algo corto, ya que el juego se puede completar en unas cuatro horas. Nosotros aún no lo hemos hecho del todo ya que el nivel es alto, sobre todo al final.

Las mecánicas se han adaptado a la perfección en realidad virtual y hacer uso de las habilidades vampíricas es un auténtico lujo satisfactorio.

No hace falta ser un seguidor de la saga de juegos para disfrutar de esta entrega en VR por lo que no nos lo pensaríamos mucho y nos tomaríamos este juego como una opción a tener en cuenta a la hora de comprar un juego.

Por supuesto, es un juego totalmente recomendado por Generación XR.