The Last Clockwinder, análisis de la versión PSVR 2

The Last Clockwinder, análisis de la versión PSVR 2.

Hoy os traemos el análisis de un juego mágico, un juego divertido, una experiencia que ya habíamos tocado con anterioridad en su versión de Quest 2, pero que gracias a la mejora gráfica que nos ofrecen las PSVR 2, nos adentramos más, si se puede, en el maravilloso mundo que el estudio ha creado.

Una aventura, que definiríamos como imprescindible para todo amante de la realidad virtual y de los mundos de fantasía, no tan ambientado en el Studio Ghibli como se dijo al principio, al menos a mi parecer, pero sí que es una idea descabelladamente loca y bonita.

Historia de The Last Clockwinder

No nos repetiremos en repasar toda su historia, queremos debatir mejor las mejoras de la versión de las PSVR 2, aun así, pues estamos igual que la otra vez, por supuesto. Tendremos que reparar, otra vez, la antigua torre del reloj que se construyó en el interior de un árbol centenario, el cual lleva tiempo abandonado.

Para ello, tendremos que arreglar, por así decirlo, una serie de robots para que puedan cumplir su trabajo de sembrar fruta de forma automática, de esta manera, el lugar se llenará de vida y evitaremos su desaparición.

En fin, una historia que nos costará de entender, aunque a medida que avancemos iremos descubriendo cosas que nos aclararan las razones del por´que de todo, eso sí, en inglés.

Si, porque, desgraciadamente, no se han molestado ni en poner subtítulos en castellano, cosa que nos enerva.

Gráficos y música

El juego es muy bonito, pero muy mucho, son una maravilla los escenarios, los robots, el ambiente, la atmosfera y en las gafas de Sony se ve todo mucho más colorido y con unos colores preciosos. Esto es sin duda su mejor aspecto en esta versión, es aquí donde realmente vemos el cambio respecto a otras versiones.

El sonido y la música acompañan perfectamente al juego que nos ayudará a transportarnos al mundo mágico de la torre del reloj y a la vida de su antigua guadiana. Una maravilla, sin duda.

Mecánicas y dificultad

El juego es atípico totalmente y quizás nos cueste un poco al principio.

La finalidad es cultiva fruta, para conseguir zumo e intercambiarlo en la torre para seguir avanzando.

La manera de conseguirlo es a través de esos pequeños robots que imitan nuestros movimientos y a base de puzles, iremos descubriendo secretos que tenemos que ir desvelando.

Cuando dominemos a nuestros robots, podremos combinarlos para que, de una forma automática, imiten nuestros movimientos y colocándolos en algunos lugares concretos, podremos solucionar los acertijos. La verdad es que la mecánica está muy lograda, es difícil, pero para nada imposible.

Un poco de dificultad viene bien en estos juegos que si no fuero por ello, se nos acabarían haciendo aburridos.

Buenas mecánicas compensadas con un buen nivel de dificultad.

Conclusión

The Last Clockwinder es un juego diferente, original, con una historia bonita que nos atrapa´ra en la que acabaremos cogiendo cariño a nuestros pequeños robots.

Es un juego difícil, no será cosa de pocos días acabar con él, eso si no acaba antes con nuestros nervios. Pero para nada es desesperante.

Su mejor lado es el aspecto gráfico, pulido, bonito y de un diseño muy original. Podríamos decir que se encuentra entre la animación japonesa, incluso un lado Disney.

Estamos frente a un indispensable de la realidad virtual que en PSVR 2 se ve tan bonito que tendremos ganas de seguir jugando y seguir averiguando las soluciones de los acertijos.

Gracias al colorido y los negros que nos da el visor, es un espectáculo visual.

Podemos encontrar el juego en la tienda oficial de Sony por 24.99 €