MudRunner VR, analizamos el juego de conducción extrema

La propuesta no podía ser más original, del desarrollador y editor Saber Interactive Inc, nos llega a la realidad virtual, MudRunner VR, un simulador de conducción todoterreno.

Y decimos esto de la realidad virtual, porque el juego ya lleva un tiempo circulando pero en modo plano, que aunque no está del todo mal, no tiene nada que ver con la experiencia que nos ofrece en VR.

Un juego que nos pone en la piel de un conductor de auténticas máquinas todoterreno donde la velocidad es lo de menos, aquí lo que vale es la fuerza bruta de todos los caballos de nuestro motor para poder ayudar a los demás y poder avanzar por todo tipo de terrenos y adversidades climatológicas. Un auténtico desafío.

Historia de MudRunner VR

Aunque tendremos varios modos de juego, el modo historia es el que nos llevará paso a paso a conocer la vida de nuestro protagonista.

Un protagonista que, a falta de dinero, decide abandonar su hogar para ayudar a su tío, el cual vive en una ciudad que acaba de ser arrasada por el temporal y en la que nuestra pericia con los vehículos de apoyo será de gran ayuda, eso sí, a cambio de unos buenos billetes.

Esta sería la premisa para ubicarnos en un típico pueblo del sur de Estados Unidos donde las lluvias y el barro son los protagonistas del día a día. Aquí empezarán nuestras misiones, comenzando con las más básicas a modo de tutorial y poco a poco, los rescates y misiones se irán complicando.

Cabe resaltar que si lo que queremos es probar los vehículos sin más, tenemos el modo libre donde poder echarles el guante y, de paso, practicar sus características en las diferentes situaciones climatológicas.

Mecánicas y jugabilidad

No cabe la menor duda que el juego ofrece una jugabilidad única y lo que es mejor, muy original. Conducir un vehículo de estas características no es fácil y el juego nos desafiará a sobrevivir en cada una de sus diferentes situaciones. Nos encontraremos con una gran variedad de situaciones, cada una con sus entornos únicos, donde tendremos que explorar muy bien los caminos por donde nos movemos, ya que conseguir la tracción adecuada será vital para el éxito de nuestros objetivos.

Una experiencia que se nos ha hecho muy real gracias a sus increíbles mecánicas y sobre todo, físicas, un trabajo soberbio. Si cada terreno responderá de manera distinta entre ellos, cada vehículo que llevemos también tendrá sus características individuales, con lo que la estrategia de estudiar bien el terreno y elegir bien el vehículo será crucial.

Las misiones también son muy variadas, con lo que no tendremos esa sensación de monotonía a la hora de jugar largo tiempo. Rescataremos vehículos estancados, pero también haremos entregas de materiales y buscaremos recursos, todo ello mientras exploramos terrenos nuevos para nosotros. Cada misión será una nueva aventura.

Gráficos y sonido

Se podría resumir en tan solo una palabra, impresionantes. Cabe recordar que hablamos de un juego para visores independiente, nosotros hemos probado la versión Quest 3 y es realmente alucinante el nivel de detalle.

Los paisajes, los distintos desastres climatológicos como la lluvia, el barro y la iluminación de cada entorno está tratada con mucho cariño y mucho realismo. Los fascinantes paisajes norteamericanos nos hacen sentir como un auténtico sureño y lo que es más importante, nos hace sentir el peligro de todo lo que nos rodea, un entorno basto y peligroso.

Por supuesto que cada vehículo esta diseñado hasta el más mínimo detalle. Ocho todoterrenos diferentes con sus peculiaridades y características únicas. Caminos enormes para transportar todo tipo de mercancías, hasta plataformas de gran peso que dificultan el acceso a determinados lugares. Aquí en donde entra nuestra destreza.

Hay que estudiar cada vehículo

Y es que cada vehículo tiene su cabina con sus diferentes elementos que convierten el juego en una experiencia muy realista. Tan realista que no todo se basa en el interior de nuestro camión, ni mucho menos. También tendremos que salir de este para interactuar con los medios, eso sí, aquí echamos muy en falta un modo de locomoción libre, nos declaramos totalmente anti teletransporte, único medio en el juego.

Dentro de la cabina tendremos muchas opciones para, entre otras cosas, accionar los limpiaparabrisas y quitar ese molesto barro de los cristales que no nos dejan ver nada.

Otro detalle que aumenta la inmersión y es muy realista es el tener que cambiar las marchas con nuestra palanca, aunque sí que es verdad que hay una opción de cambio automático, lo mejor es trastear con las marchas para una experiencia mucho más real.

El aspecto sonoro también es impecable

Y es que ya empezando con la música sureña de estilo country que podemos oir nada más comenzar el juego, ya vamos sintiendo como nos metemos poco a poco en el papel.

Pero claro, un juego de simulación de todoterrenos no sería lo mismo sin un sonido que esté a la altura. Estamos en el interior de unos bichos de cientos de caballos y necesitamos oír rugir esos motores. Además, cuando estamos en plena faena, vamos en marchas cortas y con las ruedas resbalando por el barro, todo esto se complemente con un sonido perfecto que ayuda a que la atmósfera del juego sea ideal.

Seremos testigos de los rugidos del motor, de los golpes de los bajos en terrenos pedregosos y de como salpica el barro en toda nuestra carrocería.

Un trabajo excepcional también en este aspecto.

Conclusión

MudRunner VR nos ofrece un juego fresco en realidad virtual, una experiencia nueva y esto es muy de agradecer en un tiempo en el que las ideas escasean en el mundo de los videojuegos.

Aquí tenemos un juego de simulación novedoso donde tendremos que estudiar bien la misión. Saber que tenemos que hacer, el tipo de terreno, el vehículo que mejor se adapte a nuestro objetivo, es un cúmulo de estrategia que tendremos que tener muy en cuenta.

Gráficamente, es un juego que hace unos años hubiésemos pensado que es imposible en un visor standalone. Tanto los vehículos como los entornos están a un nivel de detalle asombroso y Quest 3 lo tira sin despeinarse, ni un enganchón hemos tenido jugando.

Los sonidos ambientales son un lujo

El apartado sonoro está a la altura, con una música de ambiente muy sureña, como todo el juego, y con un aspecto de sonido ambiental increíblemente ejecutado. Escucharemos hasta las piedras como rebotan en nuestro coche.

Un juego de eta índole tiene que afinar muy bien el apartado de las físicas y, otra vez más, es un aprobado alto. El movimiento del vehículo responde al terreno y a su peso de manera superrealista, aunque por contra, esto hace que movernos por el terreno sea, en ocasiones, demasiado lento y tediosos, ¡pero es que no podemos ponernos a 80 Km/h en pleno aguacero!

El juego está en inglés, pero con traducción en castellano, con lo que seguir la historia no es ningún problema.

Es un juego recomendadísimo en Generación XR, una experiencia superinmersiva donde la simulación toma las riendas en un juego que nos pondrá frente auténticos desafíos.

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