Virtual Boy Go permite jugar hoy mismo a los clásicos en VR sin esperar al accesorio oficial de Nintendo Switch
El 2026 será el año en que Nintendo intente redimir al que muchos consideran su mayor fracaso: el Virtual Boy. La compañía ya ha anunciado que todos los juegos de la consola estarán disponibles a través de Nintendo Switch Online + Expansion Pack, junto con un accesorio oficial para reproducirlos en 3D estereoscópico. Pero como suele pasar, la escena independiente se ha adelantado, y los usuarios de Meta Quest pueden disfrutar desde ya de la experiencia con el emulador open source Virtual Boy Go.
Mientras Nintendo prepara su propio hardware (con una versión económica de cartón por 25 dólares incluida), los jugadores más impacientes ya pueden desempolvar títulos como Mario’s Tennis, Wario Land VB o Red Alarm y revivirlos directamente en sus gafas VR. Y todo gracias a una aplicación de SideQuest, la plataforma que permite instalar software no oficial en los visores de Meta.
Virtual Boy Go: el regreso inesperado del rojo cegador
Lo sorprendente de Virtual Boy Go es lo bien que reproduce la experiencia original. La aplicación recrea fielmente los gráficos en rojo intenso, la profundidad y la inmersión que hicieron único al dispositivo de 1995. Incluso añade mejoras, como la posibilidad de cambiar la paleta de colores (para quienes no quieran quedarse medio ciegos con el rojo original), ampliar el campo de visión o jugar en 2D si alguien se siente especialmente masoquista.
Además, permite remapear los controles a placer, ofreciendo una flexibilidad que el hardware original jamás soñó. Y claro, jugar en un Quest 3S resulta bastante más cómodo que meter la cabeza en aquel soporte rígido que parecía diseñado por un enemigo personal de la ergonomía.

Ventajas claras… y las inevitables sombras
Eso sí, no todo es tan sencillo como descargar y jugar. Para instalar Virtual Boy Go hace falta activar el modo desarrollador en Quest, registrarse como developer, configurar SideQuest, instalar el emulador y transferir los juegos manualmente. Un proceso que para muchos será una tortura digna de la mismísima Inquisición, aunque los más nostálgicos lo ven como un peaje necesario para volver a pisar Arrakis rojo (perdón, Virtual Boy rojo).
La otra sombra es la de siempre: la legalidad de la emulación. Descargar ROMs que no posees es piratería, y aunque los puristas insisten en que se pueden volcar copias de los cartuchos originales, la realidad es que la mayoría de usuarios recurrirá a internet para conseguirlos. Ahí es donde cada uno tiene que decidir si prefiere esperar a la opción oficial de Nintendo o lanzarse al lado oscuro del retro en VR.

Nintendo vs. la comunidad: dos caminos distintos
Nintendo ofrecerá la solución oficial en febrero de 2026, con todos los juegos lanzados en EE.UU. integrados en su suscripción y un accesorio propio. Una propuesta más sencilla, legal y accesible… pero también con la letra pequeña habitual: los juegos no serán tuyos, estarán bloqueados tras una suscripción y dependerán del accesorio.
Por otro lado, Virtual Boy Go ya está aquí, es gratuito, funciona sorprendentemente bien y, con la personalización que ofrece, puede considerarse la mejor manera de disfrutar hoy en día de esta consola maldita. Para quienes crecieron con el catálogo limitado del Virtual Boy en los noventa, es casi un viaje en el tiempo.
Al final, la elección está clara: esperar a Nintendo y pagar por revivir un fracaso glorioso en modo oficial, o lanzarse ya mismo a Quest y gritar con orgullo “¡larga vida al rojo chillón!”.