Los creadores de I Expect You to Die presentan un multijugador caótico de caídas libres, explosiones y tiburones
Si pensabas que los juegos de fiesta en VR ya habían tocado techo, prepárate para mirar hacia abajo… muy abajo. Schell Games, el estudio responsable de I Expect You to Die y Among Us VR, ha anunciado Project Freefall, un título multijugador free-to-play que llegará a Quest y PC VR. La premisa es tan absurda como directa: lanzarte desde el cielo con hasta siete amigos y competir por el único paracaídas disponible.
El juego combina la tensión del “último en pie” con un festival de caos aéreo, donde la regla es sencilla: no mueras. Pero, claro, sobrevivir no será tan fácil cuando además de tus colegas cayendo a plomo, tengas que lidiar con granadas, extintores, ventiladores gigantes, tiburones voladores (sí, has leído bien) y estructuras enteras cayendo en picado a tu alrededor.
Un battle royale vertical con mucho humor negro
Project Freefall se plantea como una carrera hacia el suelo en la que la habilidad, la mala leche y un poco de suerte deciden quién se lleva la victoria y quién termina con un aterrizaje explosivo. Según explica el propio estudio: “Es un baile de caos hilarante y de alta habilidad donde solo uno puede reclamar la victoria definitiva, dejando al resto con… un final explosivo”.
La perspectiva sorprende: en lugar de la clásica primera persona de la mayoría de títulos VR, este proyecto apuesta por una vista en tercera persona que permite tanto el juego cruzado entre VR y PC como una visión más clara del caos que se desarrolla en cada caída.

Acceso temprano muy pronto en Quest y PC
El título está previsto para entrar en acceso temprano en breve, tanto en la Horizon Store para Quest 2 y superiores, como en Steam y la Epic Games Store para PC y PC VR. No hay fecha exacta todavía, pero la promesa es clara: este mismo año los jugadores podrán lanzarse al vacío y descubrir quién tiene más reflejos (o menos escrúpulos) a la hora de quedarse con el paracaídas.
Con esta propuesta, Schell Games se aleja de sus aventuras narrativas de espías y se adentra en el terreno de los party games caóticos, donde la risa, el troleo y las muertes ridículas están garantizadas.
