El misterioso registro reaviva las teorías sobre Deckard, el sucesor espiritual de Valve Index
Cuando Valve mueve un dedo, medio sector tecnológico se queda mirando con lupa. Esta semana la compañía ha registrado la marca Steam Frame, destinada a “hardware y software para la reproducción, procesamiento y streaming de contenido multimedia”. Dicho así parece un producto más en la jungla de patentes, pero en la comunidad VR ha hecho saltar todas las alarmas: ¿y si este es el nombre definitivo del esperado visor que hasta ahora conocíamos como Deckard?
Las pistas llevan años acumulándose. Fragmentos de código en SteamVR han revelado referencias a un visor en desarrollo, menciones a los misteriosos controladores “Roy” y declaraciones veladas de la propia Valve admitiendo que trabajan en nuevo hardware VR. Ahora, con la marca Steam Frame en el registro y un mercado que pide a gritos una alternativa seria a Quest, la hipótesis gana fuerza: el relevo de Valve Index podría estar a la vuelta de la esquina.

Valve Index: un veterano con cinco años de batalla
El Valve Index, lanzado en 2019 por 1000 dólares el pack completo, fue un referente en su momento: tracking preciso, pantallas de calidad y mandos revolucionarios. Sin embargo, medio lustro en tecnología VR es prácticamente una vida entera. A día de hoy, Index aún representa un 13% de los visores en uso en Steam, pero su stock lleva meses desaparecido y su concepto de hardware ligado al PC empieza a sonar a reliquia. Incluso el antiguo HTC Vive (2016) todavía conserva un 3% de cuota, recordándonos que los pioneros resisten, pero a duras penas.
El problema para Valve es que desde la irrupción de Quest 2 en 2020, los visores standalone con conexión opcional al PC han conquistado el ecosistema. El consumidor ya no quiere cables ni instalaciones complicadas: quiere encenderse el visor en el sofá y tener acceso inmediato a juegos, con la opción de enchufarlo al PC cuando busca gráficos de élite. Y ahí es donde Index, Vive y otros dispositivos “solo PC” han quedado arrinconados.

¿Un visor standalone o un salto inalámbrico para PC VR?
La gran incógnita es si Steam Frame será un visor completamente independiente, capaz de ejecutar juegos VR sin necesidad de PC, o si será la apuesta de Valve por un dispositivo que centre toda su fuerza en el streaming inalámbrico. La descripción de la marca registrada apunta precisamente a eso: procesamiento y transmisión de audio, vídeo y datos, justo lo que un visor standalone necesitaría para enlazar con una librería como la de Steam.
También cabe la posibilidad de que Valve juegue a dos bandas: mantener la fidelidad y potencia del PC, pero con un sistema inalámbrico nativo, sin depender de apaños como Virtual Desktop o Air Link. Sería una forma de plantarse frente a Meta en su propio terreno, con la ventaja de contar con la mayor tienda digital de videojuegos del mundo.

¿Qué significa realmente Steam Frame para el futuro de Valve?
No hay anuncio oficial ni fecha a la vista, pero lo cierto es que la expectación ya está servida. La URL steamframe.com se registró en 2019, coincidiendo con la presentación de Index, lo que sugiere que el nombre lleva tiempo en la recámara. Y aunque Half-Life: Alyx (2020) sigue siendo el gran emblema VR de la compañía, la ausencia de un sucesor claro en hardware ha dejado a Valve en un segundo plano en un mercado cada vez más competitivo.
Steam Frame podría ser la carta que devuelva a Valve al centro del escenario. Puede que sea el visor independiente que compita con Quest, o puede que sea el puente definitivo para hacer del PC VR algo más cómodo y accesible. Lo que está claro es que si la compañía de Gabe Newell pone su sello, las expectativas no bajarán de “revolución inminente”.