El nuevo juego de Garage Collective mezcla estética pixelada con exploración en realidad virtual
Los fans de la fantasía retro tienen hoy una cita con la realidad virtual. DrakkenRidge, el último proyecto del estudio Garage Collective, acaba de lanzarse en la Meta Horizon Store para Quest 3 y Quest 3S, ofreciendo una experiencia que combina estética pixelada, mundos semiabiertos y combates que van de los hechizos arcanos a los espadazos más contundentes. El resultado es un viaje nostálgico que recuerda a la era dorada de los RPG clásicos, pero con la inmersión que solo un visor puede ofrecer.
En el juego encarnas a un aprendiz de la Orden de los Magos, encargado de mantener a raya el uso indebido de la magia en colaboración con una milicia privada. Tu papel como cazador te lleva a recorrer cinco islas del archipiélago DrakkenRidge, un escenario que mezcla paisajes abiertos con mazmorras claustrofóbicas, misterios por resolver y un buen surtido de enemigos listos para ponerte a prueba.
Una mezcla de retro y VR que huele a clásico
El sello de Garage Collective ya es bien conocido gracias a títulos como Stones of Harlath, Theta Legion y Shock Troops, todos ellos caracterizados por ese estilo retro que combina pixel art con modelos low poly. En DrakkenRidge la fórmula se expande: nueve mazmorras repartidas por el mapa ofrecen puzles, trampas y combates en los que cada victoria sabe a conquista.
El arsenal tampoco se queda corto: veinte armas diferentes que incluyen espadas, hachas, arcos, flechas y, por supuesto, runas mágicas para lanzar hechizos devastadores. A medida que avances podrás adquirir nuevas habilidades absorbiendo esencias de jefes derrotados, además de mejorar tu equipo en el albergue de cazadores. Un sistema que añade profundidad y progresión a la clásica exploración y combate.

El regreso del espíritu rolero en VR
Con DrakkenRidge, Garage Collective vuelve a apostar por un concepto claro: trasladar la esencia de los RPG retro a la realidad virtual sin perder su identidad visual. La estética de baja resolución no es un defecto, sino un guiño deliberado a la nostalgia de quienes crecieron en mundos pixelados y ahora quieren revivir esas sensaciones desde dentro del juego.
Disponible ya en la tienda de Meta, este lanzamiento demuestra que no todo en la VR tiene que ser hiperrealismo y gráficos fotorrealistas. A veces, basta con un puñado de píxeles, un arco, una espada y un par de runas mágicas para que la imaginación haga el resto.
