Un roguelite con crafting, almas pecadoras y una protagonista con más chispa que la Muerte misma
Hay juegos que apuestan por la acción pura y dura, otros que prefieren la narrativa oscura y solemne. Grim Trials decide que puede tenerlo todo y encima reírse un poco del asunto: nos pone en la piel de Avelin, una chica con más ganas de hacerse segadora que opositor español de sacarse plaza fija, todo para poder reencontrarse con alguien muy especial que todavía sigue vivo. Nada mal como motivación para lanzarse de cabeza a un infierno repleto de pecadores y jefes monumentales.
El viaje no será un paseo entre crisantemos: cada combate se desarrolla en arenas con cuadrícula hexagonal donde acechan las almas condenadas y los 7 jefes del pecado. El objetivo está claro: cosechar sus almas, desbloquear bendiciones del mismísimo Dios de la Muerte y ganarse a pulso el título de grim reaper oficial. Lo que viene siendo unas oposiciones al Más Allá, pero con más guadañas y menos trámites burocráticos.
Forja, personaliza y convierte el inframundo en tu taller de manualidades
Más allá de repartir estopa, en Grim Trials hay un sistema de crafting que permite recoger materiales y convertirlos en armas, armaduras y consumibles de todo tipo. Cada objeto tiene efectos distintos y hasta niveles de rareza, lo que significa que no habrá dos intentos iguales. Y sí, aquí podrás ser ese jugador que presume de “build única” porque te fabricaste una guadaña con bonus de crítico y una armadura que convierte los chistes malos en daño extra (bueno, lo del chiste quizá no, pero debería).
El toque estratégico lo aporta la posibilidad de mezclar y combinar lo que crafteas con un árbol de habilidades que abre la puerta a builds personalizadas. ¿Prefieres ser un tanque que aguanta hasta las quejas de tu suegra o un DPS veloz que liquida almas antes de que digan “mea culpa”? Aquí las posibilidades son tan amplias como las ganas que tengas de experimentar.

La academia de segadores: Hogwarts versión funeral
No todo va a ser cortar cabezas y recoger loot. El juego también nos invita a explorar el seminario de los segadores, un lugar donde la vida estudiantil se mezcla con lo macabro. Allí podrás recibir consejos de mentores, compartir experiencias con otros aprendices y avanzar en la historia de Avelin mientras descubre qué significa realmente ser una segadora. Una especie de Hogwarts, pero con más calaveras y sin partidos de quidditch.
Este componente narrativo añade un toque inesperado: entre batalla y batalla, el jugador se sumerge en la vida cotidiana de la sociedad de los grim reapers, aportando un descanso entre tanta sangre y ofreciendo contexto al viaje de nuestra protagonista. Un detalle que le da más alma (nunca mejor dicho) al conjunto.

Un roguelite que quiere dejar huella
Grim Trials se presenta como un roguelite oscuro pero con humor, cargado de sistemas de personalización y con un enfoque original en la vida académica de los segadores. Una propuesta que mezcla acción, estrategia y crafting, envuelta en un universo donde lo macabro se vuelve casi entrañable.
Queda por ver si su rejugabilidad, variedad de builds y carisma de Avelin consiguen convencer a los jugadores de que ser aprendiz de la Muerte no es solo un trabajo, sino una auténtica aventura. Pero lo que está claro es que si alguna vez soñaste con opositar a segador, este es tu momento.
Grim Trials en Steam.