Cuando parecía que la fiebre por las gafas inteligentes estaba destinada a quedarse en “pinganillos con WiFi”, llega Rokid y demuestra que todavía queda hueco para sorprender. La compañía china ha lanzado en Kickstarter sus nuevas Rokid Glasses y, en menos de un día, ya ha superado los 500.000 dólares de financiación. Medio millón en 24 horas para un producto que no se limita a poner música o contestar llamadas, sino que incorpora un verdadero display integrado.
Mientras propuestas como las Ray-Ban Meta o las Oakley Meta HSTN se centran en funciones de audio y cámara, Rokid apuesta por lo que muchos usuarios llevan años pidiendo: un sistema que proyecta información directamente frente a tus ojos. Y sí, lo hace con un toque retro al estilo “Matrix”, porque la pantalla es monocroma verde.
Un display que va más allá del postureo
La clave de las nuevas Rokid Glasses está en sus dos waveguides que proyectan información en tiempo real sobre el mundo físico. Esto no es un simple gimmick: la compañía promete que podrás ver indicaciones de navegación, usar un teleprompter o acceder a traducciones instantáneas de texto y voz en hasta 89 idiomas. Cinco de ellos, además, funcionan sin conexión a internet gracias al modelo de lenguaje propio de Rokid.
El resultado es una experiencia que mezcla la utilidad del traductor de mano de toda la vida con la comodidad de unas gafas normales. Nada de sacar el móvil, enfocar la cámara y esperar: miras, lees y entiendes. Para quienes viajan o trabajan con equipos internacionales, puede convertirse en una herramienta muy práctica.
Precio competitivo en un mercado saturado
La campaña de Kickstarter ha arrancado con un precio base de 479 dólares, lo que supone un descuento del 20 % frente a los 599 dólares de su PVP final. En un momento en el que las gafas inteligentes parecen moverse entre el “accesorio caro” y el “juguete de moda”, Rokid intenta equilibrar la balanza con un producto que no solo escucha, sino que también muestra.
Comparado con alternativas sin pantalla, la propuesta resulta tentadora. Y aunque todavía queda por ver cómo rinden en la vida real (batería, brillo en exteriores, comodidad de uso prolongado…), el interés demostrado en apenas un día deja claro que existe demanda real.

¿Un paso hacia la verdadera XR ligera?
Lo más interesante de todo es lo que este movimiento significa para la industria. Hoy hablamos de un display monocromo limitado, pero es un recordatorio de hacia dónde se dirige el sector: gafas cada vez más ligeras, capaces de integrar funciones que antes solo ofrecían visores XR mucho más voluminosos.
Rokid no está sola en esta carrera, pero su éxito en Kickstarter manda un mensaje potente: la gente quiere gafas que hagan algo más que reproducir música. El siguiente paso será ver quién se atreve a dar el salto al color, la realidad aumentada más rica y, claro, mantener un precio que no obligue a hipotecar el riñón izquierdo.

Rokid contra todos: David con pantalla verde frente a los gigantes
Mientras Meta, HTC o incluso Samsung trabajan en sus propias soluciones XR, Rokid ha optado por un camino más directo, menos ambicioso en lo técnico, pero mucho más inmediato en la experiencia. Y a la vista de los resultados, parece que la jugada le está saliendo bien.
El futuro dirá si estas gafas se convierten en algo más que un experimento de nicho, pero de momento ya han demostrado que hay un público dispuesto a pagar por ver texto verde flotando delante de sus ojos. Si Neo levantara la cabeza, estaría encantado.