Cognition Europe convierte la preservación cultural en un thriller espacial sin disparos
En la mayoría de juegos espaciales la trama siempre va de lo mismo: un alien cabreado, una guerra interplanetaria o un héroe que dispara más rápido que su sombra en gravedad cero. Lunar Strike, el primer título del estudio independiente Cognition Europe, rompe con esa tendencia y te lanza a un desafío mucho más incómodo: ¿qué legado de la humanidad salvarías si el polo sur lunar estuviera a punto de desaparecer? Una pregunta que da menos puntos de experiencia, pero más dolores de cabeza existenciales.
Presentado durante el FGS Live en gamescom, este proyecto narrativo de ciencia ficción se ambienta en el año 2119, cuando la última colonia lunar de la humanidad enfrenta una amenaza cósmica inevitable. Lejos de proponerte combates épicos, el juego te coloca en la piel de un archivista tecnológicamente mejorado que debe escanear, catalogar y proteger artefactos culturales e históricos reales antes de que todo se pierda. Porque sí, en Lunar Strike no ganas matando, sino archivando. Un concepto que suena aburrido… hasta que te das cuenta de que el archivo que construyas será lo único que quede de nosotros.
Ciencia dura, dilemas blandos
Una de las grandes bazas de Lunar Strike es su compromiso con la “ciencia dura”. Nada de inventarse físicas extravagantes: aquí tendrás que lidiar con la gravedad lunar de 1/6, con el polvo tóxico que lo cubre todo y con una base que se deteriora más rápido que tu portátil de hace diez años. Para dar forma al juego, Cognition Europe ha trabajado con investigadores espaciales, asegurándose de que cada peligro tenga un pie en la realidad. Vamos, que si la NASA juega a esto, seguramente tome notas.
Lo curioso es que, en medio de tanta exactitud científica, la parte más complicada no será lidiar con el oxígeno o la radiación, sino con las decisiones éticas: ¿qué merece ser preservado y qué se queda atrás? ¿Un traje espacial de las primeras misiones o una biblioteca digital de memes? Vale, puede que el segundo no aparezca en el juego, pero la pregunta es la misma: lo que decidas guardar marcará cómo será recordada la humanidad en el futuro. Y eso pesa más que cualquier jefe final.

Una odisea sin disparos, pero con mucha presión
Lunar Strike se aleja del combate directo para centrarse en la exploración, el escaneo, la resolución de puzles y la gestión del tiempo. La presión no viene de un alien escondido en la esquina, sino de un reloj implacable y un entorno que cada minuto se vuelve más hostil. La tensión aquí es psicológica: mientras buscas qué artefactos salvar, sabes que cada decisión significa perder algo más. Y en un medio donde la mayoría de juegos miden tu habilidad con armas, enfrentarse a un “¿qué dejarías atrás?” resulta mucho más inquietante.
El director creativo Brian Pope lo resumió así: “Lunar Strike es nuestra manera de hacer un llamado a la acción para salvaguardar el patrimonio de la humanidad mientras adoptamos los avances tecnológicos como fuerzas positivas para nuestro futuro colectivo”. Dicho de otra forma: este juego quiere que pienses, no que dispares. Y eso ya es un logro en un mercado saturado de balas digitales.

El futuro se archiva en 2026
Con lanzamiento previsto en Steam y consolas en 2026, Lunar Strike busca convertirse en una de las propuestas más originales de la próxima hornada indie. Un título que combina exploración, ciencia real y narrativa ramificada para ofrecer algo distinto: un viaje al fin del mundo (o de la Luna, en este caso) donde el verdadero enemigo es el olvido.
Así que ya sabes: si alguna vez soñaste con ser explorador lunar, aquí tendrás la oportunidad… aunque en lugar de encontrar oro espacial, acabarás discutiendo contigo mismo sobre si vale la pena guardar una antena rota o un viejo rover oxidado. Bienvenido al juego donde la memoria es la verdadera arma.
