El MOBA de Polyarc vuelve estas Navidades con un modelo sin “Pay to Win” y la magia del universo Moss
Cuando Polyarc anunció hace dos años Glassbreakers: Champions of Moss, muchos levantaron la ceja con escepticismo y curiosidad a partes iguales. Un MOBA en VR, con personajes salidos del encantador mundo de Moss, era una propuesta tan arriesgada como llamativa. Tras un periodo de pruebas y un silencio que parecía definitivo, el estudio ha confirmado que el juego regresará estas Navidades con lanzamiento en Meta Quest y PC VR.
La principal diferencia respecto a lo que solemos ver en el género llega en el modelo de negocio: nada de Free to Play disfrazado de tienda ambulante. Polyarc apuesta por un sistema más honesto, con el juego completo disponible de inicio y únicamente cosméticos de pago para quienes quieran personalizar la experiencia. Un gesto valiente en un mercado dominado por micropagos agresivos que, a menudo, arruinan el espíritu competitivo.
Estrategia hexagonal con sabor a Moss
La base del juego se mantiene intacta: combates sobre un tablero hexagonal donde los jugadores seleccionan entre 12 campeones distintos del universo de Moss, cada uno con habilidades únicas y un rol definido en el campo de batalla. El objetivo es simple y directo: proteger tu cristal y destrozar el de tu adversario antes de que acabe el tiempo.
Con partidas de un máximo de diez minutos, la fórmula busca intensidad y dinamismo en lugar de batallas eternas. Esto convierte a Glassbreakers en un título accesible para quienes buscan acción táctica sin tener que invertir horas en cada sesión.

Escenarios, modos y partidas rápidas
El juego ofrecerá cuatro escenarios diferentes, lo que añade variedad visual y estratégica a los enfrentamientos. Podrás medir fuerzas contra la IA en solitario o enfrentarte a otros jugadores en duelos 1 contra 1. Y para quienes prefieren compartir la gloria (o el fracaso), también estará disponible un modo cooperativo 2 contra 2 que promete combates más caóticos y alianzas que pueden durar lo mismo que un combo mal ejecutado.
El ritmo de cada partida obliga a pensar rápido, calcular movimientos y aprovechar cada habilidad de tu equipo de campeones. En un género que suele asociarse a partidas interminables, el planteamiento exprés de Polyarc podría ser su mejor baza para enganchar a un público más amplio.

Un regreso con mucho que demostrar
Que Glassbreakers: Champions of Moss vuelva a escena es una noticia curiosa: lo que parecía un proyecto olvidado vuelve con fuerza en unas fechas clave para el mercado. La duda es si será capaz de romper el escepticismo y convertirse en un referente de la estrategia competitiva en VR o si quedará como otra rareza simpática en la biblioteca de los jugadores.
Lo sabremos en la recta final de 2025, cuando Moss y sus campeones se preparen para volver a las andadas, esta vez con la promesa de un juego completo, competitivo y sin las trampas habituales del modelo “Pay to Win”.