El visor de ByteDance quiere que muevas hasta la ceja… incluso en un tren a 300 km/h
En el mundo de la realidad virtual, hay actualizaciones que te hacen decir “meh” y otras que te obligan a revisar el saldo de tu tarjeta. La última de Pico entra en la segunda categoría: el Pico 4 Ultra acaba de recibir una actualización que añade un Travel Mode para que tu visor deje de marearse en transporte, y soporte para cinco Motion Trackers que llevan el seguimiento corporal a un nivel mucho más completo. Una jugada clara para recortar distancia con competidores como Meta Quest y colocarse como opción seria para usuarios que quieren inmersión total… y no les importa parecer Robocop en el salón.
Hasta ahora, el Pico 4 Ultra ya ofrecía un buen tracking básico, pero esta actualización rompe límites. El Travel Mode permite que uses el visor en trenes, aviones o coches sin que la interfaz empiece a girar como si estuvieras en una centrifugadora. Y el salto a cinco trackers amplía las posibilidades para VR social, fitness y simulación, permitiendo un control mucho más preciso de piernas, cadera y brazos.

Travel Mode: VR sin mareos, estés donde estés
El nuevo modo de viaje es un salvavidas para quienes usan la VR lejos del sofá. Antes, cualquier vibración o cambio de dirección confundía al visor, provocando movimientos fantasma que podían arruinar la experiencia. Ahora, el sistema detecta y corrige estos desplazamientos para que el contenido se mantenga estable incluso en un vagón de alta velocidad.
Esto no solo abre posibilidades para entrenar o jugar mientras viajas, sino que también mejora la estabilidad general del visor en entornos con muchas vibraciones o cambios de posición, como simuladores con plataforma de movimiento.
Cinco trackers: cuerpo completo, precisión total
Hasta hoy, el combo más habitual era de tres trackers: dos en los tobillos y uno en la cintura. Con esta actualización, Pico permite añadir dos unidades extra que puedes colocar en muslos o antebrazos, mejorando enormemente la captura de movimientos. Esto significa que tu avatar ya no moverá las piernas como si fueran palos rígidos ni dependerá de cálculos aproximados para saber qué estás haciendo con los brazos cuando no usas mandos.
El sistema se adapta tanto a juegos sociales como a experiencias más exigentes, como simuladores de baile o aplicaciones de fitness, donde la postura y la precisión importan. Y sí, con los cinco trackers el conjunto roza los 230 euros, pero para los entusiastas de la VR, la sensación de control total bien puede justificar la inversión.


Más que accesorios: mejoras internas
La actualización no se limita a las funciones visibles. El sistema operativo Pico OS 5.14 trae mejoras en el seguimiento de manos, mayor estabilidad en entornos complejos y un consumo de batería optimizado. Además, el procesamiento de la flexión de dedos es ahora más natural, lo que se traduce en gestos más realistas y menos roturas de inmersión.
Un paso estratégico hacia la VR de alta fidelidad
Con este movimiento, Pico refuerza su posición como alternativa seria para quienes quieren algo más que jugar al Beat Saber. El soporte para tracking completo y la capacidad de usar el visor en cualquier lugar sin comprometer la experiencia lo colocan como una opción interesante para creadores de contenido, atletas virtuales y comunidades sociales que buscan la máxima libertad de movimiento.
El mensaje es claro: si vas a moverte, que sea con estilo… y que el visor no se queje.