La revolución silenciosa empieza en la nube y se juega desde el navegador… literalmente
En un mundo donde cada juego VR parece necesitar 20 GB de instalación y una sesión intensiva de descompresión lumbar, Elysian llega como un susurro en mitad del caos: el primer juego WebXR que logra colarse oficialmente en la Horizon Store de Meta para Quest. Sin descargas, sin parches, sin dramas. Abres el navegador, haces clic… y ya estás dentro. Como si el metaverso fuera un sitio normal, vaya.
Aunque la tienda de Meta está más acostumbrada a experiencias pesadas y nativas, Elysian, desarrollado por Orama Interactive, ha conseguido algo que hasta hace nada parecía impensable: ser aceptado como aplicación listada oficialmente pese a estar hecho con tecnologías web. Y eso, para los que llevan años soñando con una VR más abierta, es un pequeño gran hito.
¿Un juego hecho en WebXR? ¿Y funciona de verdad?
Más allá del formato, Elysian es una experiencia inmersiva que mezcla exploración, narrativa y entornos visuales evocadores, todo renderizado directamente en el navegador integrado de Quest. No necesitas instalar nada, ni siquiera usar la app de PC. Simplemente lo buscas en la tienda, entras y juegas. Como en los viejos tiempos… si los viejos tiempos hubieran tenido WebXR, claro.
El juego funciona gracias a la compatibilidad de WebXR con el navegador integrado del visor, y aunque esto no es ninguna novedad técnica, sí lo es que Meta lo haya aceptado oficialmente en la Horizon Store, con su propia ficha, categoría y sistema de puntuación. Hasta ahora, este tipo de proyectos se relegaban a enlaces externos o a plataformas tipo SideQuest, pero Elysian ha roto ese techo de cristal.
¿El inicio de una nueva era para la VR ligera?
Este movimiento podría tener más repercusiones de las que parece. Si Meta empieza a aceptar más juegos WebXR en su tienda, el ecosistema podría abrirse a una oleada de desarrolladores independientes que no cuentan con grandes presupuestos ni acceso a SDKs cerrados. Hacer un juego 100% web significa menos requisitos técnicos, menos fricción para el usuario y un acceso más rápido a prototipos, arte interactivo o narrativas experimentales.
De momento, Elysian sirve como experimento pionero: bonito, funcional, narrativo y con una ejecución más que digna para tratarse de una experiencia web. No va a competir con Asgard’s Wrath 2, pero tampoco lo necesita. Su valor está en lo que representa: una VR más libre, más accesible y con menos barreras.
