Criaturas entrañables, evolución impredecible y un árbol que crece a base de festines: el simulador más raro y adorable del verano ya está aquí
La invasión Meem ha comenzado. Y no con explosiones ni rayos láser, sino con siestas, festines interminables y una evolución genética tan loca como encantadora. El estudio Drecom lanza por fin Hungry Meem en Steam, después de su peculiar y aplaudido paso por Nintendo Switch, y lo hace con un descuento de lanzamiento del 20 % que sabe a manjar de los dioses… o al menos, de los Meems.
Si todavía no sabes lo que es un Meem, prepárate: estas criaturas están a medio camino entre un tamagotchi vitaminado, un peluche de feria con hambre crónica y el primo lejano de un Pikmin con complejo de arquitecto. En este simulador de colonias generacionales, no solo vas a criarlos. Vas a verlos comer, dormir, reproducirse, evolucionar, formar comunidades, transformar la aldea y, de paso, desbloquear regiones enteras del mundo gracias a un árbol mágico que crece a base de alegría. Sí, esto es real. Y sí, funciona sorprendentemente bien.
¿Qué demonios es Hungry Meem y por qué es tan adictivo?
A primera vista, Hungry Meem parece el típico juego de monigotes adorables. Pero debajo de esa superficie blandita se esconde una jugabilidad muy cuidada que combina elementos de simulación de colonia, exploración estilo Metroidvania y mecánicas evolutivas basadas en generaciones. Una mezcla única que pone al jugador en el rol de guía de una tribu Meem que ha de reconstruir su civilización extinta… empezando por un árbol. Literalmente.
Bajo la sombra del llamado Árbol del Mundo, el jugador observará cómo los Meems comen, celebran festines, construyen estructuras y, sobre todo, se reproducen para dar lugar a nuevas generaciones con características impredecibles. ¿Tú creías que Pokémon tenía combinaciones raras? Aquí puedes acabar con un Meem que es más fuerte de noche, o que odia los árboles y solo come en silencio. Cada nueva criatura trae consigo una serie de rasgos únicos que cambian por completo la dinámica del asentamiento.
Evolución, estrategia y una aldea que nunca se detiene
A lo largo de la partida, no solo criarás a tus criaturas: también deberás expandir la colonia con edificaciones como Nidos de Amor, Casas Meem, granjas, aserraderos o incluso estructuras decorativas para que el ambiente se mantenga siempre en modo happy hour. Todo lo que hagas repercute en la felicidad de la tribu… y en el crecimiento del misterioso Árbol del Mundo. Cuanto más felices estén tus Meems, más crecerá el árbol y más zonas nuevas se desbloquearán para seguir la exploración.
El ciclo de juego se vuelve adictivo: exploras, recolectas recursos, mejoras tu aldea, crías Meems, celebras fiestas, el árbol crece, desbloqueas una nueva región… y vuelta a empezar, pero con nuevos retos, criaturas más raras y estrategias que evolucionan junto a tu civilización.
Un mundo impredecible con aroma a cuento bizarro
La ambientación es otro de los puntos fuertes de Hungry Meem. El juego ofrece un estilo visual vibrante, con zonas extrañas llenas de secretos por descubrir. Aquí todo parece sacado de la mente de alguien que se quedó dormido viendo documentales de naturaleza tras comerse una bolsa entera de gominolas. Pero funciona. Funciona muy bien.
La exploración se recompensa con nuevas habilidades para los Meems, sorpresas evolutivas y recursos exóticos. Y aunque la imprevisibilidad manda, el jugador tiene suficiente margen para planificar y experimentar con distintas estrategias de crecimiento y gestión.
Una oda al caos bien gestionado
Según palabras de Hitomi Gaku, directora del juego: “Hungry Meem es un juego sobre el legado, la comunidad y la singular alegría de ver a tus criaturas evolucionar hacia algo totalmente nuevo.” Y no le falta razón. Aquí el caos no es sinónimo de desorden, sino de creatividad. Cada partida es diferente, cada colonia tiene su ritmo, y cada jugador encontrará su propio estilo entre el jolgorio Meem.
No hay caminos marcados ni finales cerrados. El viaje importa más que el destino, y eso convierte cada hora de juego en una pequeña epopeya absurda llena de anécdotas que no puedes evitar contar.
Disponible ya en Steam y Nintendo Switch
Hungry Meem ya está disponible en Steam por 29,99 €, con un descuento del 20 % durante las dos primeras semanas tras su lanzamiento. También se encuentra en Nintendo Switch por el mismo precio, sin descuentos por ahora.
Así que si te atrae la idea de construir un paraíso intergeneracional de criaturas blanditas, con evolución caótica, festines descontrolados y decisiones que marcan el legado de una tribu entera… no busques más. Los Meems te están esperando, y tienen hambre.