El nuevo prototipo combina detección precisa de dedos con retroalimentación háptica en un único guante que también actúa como controlador
La sorpresa del día viene de donde menos te la esperas: Sharp, la histórica firma japonesa más conocida por sus televisores y pantallas, ha revelado que está desarrollando un guante VR híbrido que no solo detecta el movimiento de cada dedo, sino que también ofrece retroalimentación háptica y funciona como controlador autónomo. Un todo en uno que puede cambiar la manera en la que tocamos y sentimos el mundo virtual. Y sí, tiene pinta de que no va a ser solo un experimento de laboratorio.
El prototipo fue presentado durante una feria tecnológica en Japón y, aunque aún no hay fecha de lanzamiento, ya se ha confirmado que se trata de un diseño funcional y operativo, no un concepto en papel. El dispositivo combina sensores de presión, controladores de gestos y una interfaz háptica que responde con distintas intensidades según el entorno virtual. Y todo ello con una sola conexión: sin necesidad de mandos adicionales.
Un guante para gobernarlos a todos: sensor, actuador y controlador en un solo dispositivo
La idea detrás del desarrollo es clara: reducir el número de dispositivos que el usuario necesita para interactuar con el entorno VR. Este guante de Sharp incorpora no solo seguimiento completo de dedos, sino también motores hápticos individuales que simulan el tacto, la presión o la resistencia según el objeto virtual que estés manipulando. ¿Sujetar una esfera metálica? Sentirás su dureza. ¿Apretar un botón virtual? Notarás la respuesta.
Además, el guante incluye un módulo que actúa como controlador completo, reconociendo gestos, desplazamientos y hasta pulsaciones simuladas. En otras palabras, no necesitas mandos tradicionales: el guante se convierte en tu única interfaz. Esto podría facilitar experiencias más naturales, inmersivas y, sobre todo, más intuitivas para quienes no se sienten cómodos con los mandos estándar.

¿El futuro de la realidad mixta y virtual? Todo apunta a que sí
Aunque Sharp no ha especificado aún con qué plataformas será compatible el guante, sí ha confirmado que su diseño está pensado para VR, AR y entornos de realidad mixta. Eso abre la puerta a todo tipo de usos: desde videojuegos con interacción táctil total hasta aplicaciones profesionales, quirúrgicas o educativas. El dispositivo es modular, lo que permite adaptar algunas de sus funciones a distintos entornos o necesidades, y el equipo de desarrollo ya ha demostrado varias demos en directo.
Uno de los ejemplos mostraba cómo un usuario podía escribir con los dedos en el aire, con reconocimiento preciso de las letras, mientras sentía el “golpe” de cada tecla virtual. En otra demo, se simulaba levantar objetos pesados con un sistema de resistencia progresiva en los dedos. Todo eso, sin latencia perceptible y con una respuesta háptica sorprendentemente afinada.
Sharp entra en juego: un nuevo competidor en el hardware VR
Este movimiento de Sharp marca un giro inesperado en el tablero de la XR. Hasta ahora, la compañía no había mostrado demasiado interés en el hardware inmersivo, más allá de sus aportes en pantallas para otros fabricantes. Pero con este guante, entra de lleno en la carrera por el control háptico total, un campo donde ya compiten empresas como bHaptics, HaptX o SenseGlove.
La ventaja de Sharp es su músculo industrial y su capacidad para integrar tecnologías de consumo con costes asumibles. Si logran transformar este prototipo en un producto comercial viable, con buen precio y soporte para los principales visores del mercado, podríamos estar ante uno de los avances más importantes en la interfaz hombre-máquina desde la aparición de los mandos de movimiento.

Aún en desarrollo, pero con mucho potencial
De momento no hay precio, ni fecha estimada de lanzamiento, ni confirmación sobre visores compatibles. Pero lo visto hasta ahora pinta muy serio. Sharp no ha entrado en la VR por curiosidad: lo ha hecho con un dispositivo funcional, coherente y con un enfoque realista en cuanto a ergonomía, respuesta y modularidad.
¿Veremos este guante en kits de desarrolladores en 2025? ¿Lo adoptarán plataformas como SteamVR o Quest? ¿Estamos ante el futuro del control inmersivo? Por ahora, solo una cosa está clara: el tacto virtual se vuelve cada vez más real, y Sharp acaba de poner su nombre en la lista de los que quieren que lo sientas… de verdad.