La estrategia por turnos más absurda, cruel y encantadora del verano ya tiene fecha: el 7 de agosto. Y no, no deberías encariñarte con tus hormigas.
En un reino donde la diplomacia se resume en “manda una carta y si no cuela, reparte estopa”, The Royal Writ se abre paso como una de las propuestas más delirantes de este verano para los fans de la estrategia, los mazos imprevisibles y las bajas masivas. Desarrollado por el equipo húngaro Save Sloth Studios y publicado por los británicos Yogscast Games, este juego de construcción de mazos por carriles se lanzará para PC a través de Steam el próximo 7 de agosto.
Ambientado en el entrañablemente disfuncional reino de Aranfold, el juego nos pone en la piel (o escamas) de las tropas del Rey Mikolt II, un monarca que ha decidido combatir a los bandidos no con diplomacia ni oro, sino con un ejército de criaturas al borde del colapso nervioso: hormigas suicidas, murciélagos desorientados, ranas borrachas y vampiros con tendencias fiscales. Porque en Aranfold, los impuestos se muerden.
Mazos locos, estrategia por filas y muerte permanente
The Royal Writ no es un roguelike de cartas cualquiera. Aquí las criaturas son efímeras, el mazo tiene límite y la muerte es permanente. Así que mejor que no te encariñes con ese escarabajo que tanto te ha costado subir de nivel… porque un campo de setas o un nido de avispas puede acabar con él antes de que digas “reliquia legendaria”.
Las batallas se libran en una a tres filas, donde los jugadores deben organizar sus tropas con cabeza, corazón y cierta insensibilidad emocional. Cada enfrentamiento es una coreografía entre modificadores de daño, sinergias absurdas y criaturas con habilidades tan útiles como hilarantes. ¿Tu mejor carta es una rana que lucha mejor cuanto más cerca está de morir? Pues hazle sitio. ¿Un vampiro recaudador de impuestos? Adelante. ¿Una colonia de hormigas que ganan poder en grupo? Perfecto, hasta que mueran todas de golpe.

Un estilo visual de cuento… con violencia ilustrada
Estéticamente, The Royal Writ parece sacado de un libro ilustrado para niños con un giro oscuro: colores suaves, personajes con ojos saltones y una dirección artística que es puro encanto medieval… hasta que uno de tus soldados pisa una trampa y se va directo al foso de púas. Esa mezcla entre dulzura visual y mecánicas crueles es, precisamente, lo que hace que cada partida sea impredecible y adictiva.
Entre combate y combate, tus unidades podrán participar en eventos aleatorios como carreras de caballos, sesiones de dentista o visitas al herbolario, donde conseguir mejoras, equipamiento y… traumas emocionales. Todo suma.

Un juego con alma… y sin remordimientos
Como bien dice Simon Byron, director general de Yogscast Games: “En este juego, construirás ejércitos adorables, los verás morir, los llorarás brevemente… y cinco minutos después estarás mandando a sus sustitutos a la muerte con una sonrisa”. Y no le falta razón: el bucle jugable de The Royal Writ se apoya en la experimentación, en descubrir combinaciones inesperadas y en aceptar que, en este reino, el cariño es una debilidad.
Con múltiples niveles de dificultad, desafíos adicionales y una colección creciente de cartas extravagantes, el juego promete muchas horas de estrategia ligera… y humor negro. Porque a veces, para salvar el reino, hay que sacrificar a la rana alcohólica. Con cariño, eso sí.
