El prometedor mundo de Aelys llegará a PCVR y PS VR2 en 2026 con combate físico, narrativa profunda y misiones compartidas en cooperativo online
Si te has pasado media vida esperando un RPG de fantasía online en realidad virtual que no parezca una demo técnica o un mod de Skyrim con tracking, es hora de prestar atención: Ascent Quest viene pisando fuerte. Desarrollado por el joven estudio independiente Farworld Studios, este ambicioso juego en VR busca mezclar mundo abierto, historia narrada, sistema de combate físico y experiencia cooperativa real en un solo título. Y lo más loco es que… pinta que lo están consiguiendo.
Previsto para lanzarse entre finales de 2026 y principios de 2027 en PCVR y PS VR2, con una versión posterior para Meta Quest 3, Ascent Quest ha empezado a hacer ruido gracias a sus pruebas internas y a una propuesta que huele más a Baldur’s Gate VR que a otro clon de Zenith. Todo ambientado en Aelys, un mundo de fantasía donde el universo se desmorona, la magia ruge y tu mayor preocupación no es grindear… sino sobrevivir.
Un RPG narrativo que se puede jugar en solitario o en cooperativo con hasta cuatro jugadores
Lo primero que sorprende de Ascent Quest es que no se trata de un MMO en VR, sino de un RPG de historia profunda que se puede jugar en solitario o en grupos de hasta cuatro personas. El mundo de Aelys está repleto de personajes con voz propia, misiones con decisiones que importan y una narrativa diseñada para evolucionar a lo largo de varios años de contenido.
Y no hablamos solo de texto flotando o diálogos reciclados. Cada región tiene su propio conflicto, personajes únicos y objetivos narrativos, con doblaje completo y cinemáticas integradas. Es una apuesta narrativa inusual para VR, donde la historia a menudo se sacrifica por mecánicas. Aquí, la historia es el núcleo, y todo el diseño gira en torno a vivirla desde dentro, espada en mano.
El combate: físico, activo y sin grindeo absurdo
En Ascent Quest, si quieres lanzar un hechizo tienes que hacer el gesto con la mano. Si quieres bloquear un espadazo, más te vale tener buenos reflejos. El sistema de combate está diseñado específicamente para realidad virtual: nada de autogolpes, ni de habilidades que se activan solas. Aquí se lucha con el cuerpo.
Esto se traduce en paradas activas, movimientos laterales reales, sistemas de puntería con arco, esquivas físicas y un enfoque que premia la habilidad más que las estadísticas. Además, el estudio ha prometido que no habrá grindeo forzado: el objetivo es que cada misión tenga sentido, cada recompensa tenga valor, y nadie se vea obligado a matar jabalíes durante horas para subir de nivel.
Sin automatismos, sin floaties… y sin miedo al desafío
El diseño de juego también apuesta por evitar los “floaties” clásicos: esas ayudas visuales constantes que te indican qué hacer en cada momento. Aquí los desarrolladores quieren que uses la cabeza: que explores, que deduzcas, que interactúes con el mundo. Las mazmorras están pensadas para ser resueltas, no solo recorridas, y los jefes requieren estrategia real en equipo, no solo DPS sin sentido.
Esta filosofía se traduce también en cómo se construyen las misiones. Según el estudio, habrá zonas abiertas, santuarios secretos, desafíos ocultos y eventos que cambian dependiendo de tus decisiones o de si vas acompañado. No es un mundo estático: es un ecosistema vivo con narrativa integrada, algo muy poco común en VR.
Tecnología pensada para VR… no adaptada a ella
Ascent Quest no es un port ni un juego plano adaptado a la realidad virtual. Está construido desde cero para VR, con especial atención a los movimientos naturales, la física de los objetos y la interacción con el entorno. Eso incluye escalada libre, agarre real de armas, uso de mapas tridimensionales y una interfaz sin menús flotantes innecesarios.
A esto se suma un sistema de progresión sin clases cerradas, donde puedes desarrollar tu estilo de combate a medida que exploras el mundo y descubres habilidades. Todo en un entorno donde el trabajo en equipo no es solo una opción, sino una ventaja real.
¿Puede este juego ser el nuevo referente del RPG en VR?
Todavía es pronto para afirmarlo, pero Ascent Quest apunta a lo más alto. Con una ambientación cuidada, un sistema de combate diseñado para aprovechar la VR, narrativa con peso y multijugador cooperativo sin compromisos, este proyecto tiene todos los ingredientes para convertirse en el primer RPG de mundo abierto que de verdad cumpla lo que promete en este formato.
La gran incógnita es si el estudio conseguirá mantener el nivel de ambición hasta el lanzamiento. De momento, lo que hemos visto es más que prometedor… y más profundo que la mayoría de propuestas actuales. Si todo va bien, 2026 podría ser el año en que los dragones, la magia y las decisiones morales lleguen por fin a la realidad virtual.