Un paseo por los recuerdos del «miaubuelo», si no se cuelga antes la Switch
En Petit Island no disparas, no corres, no saltas obstáculos imposibles ni haces parrys con precisión milimétrica. Aquí te conviertes en un adorable gatete explorador que saca fotos, habla con la fauna local y trata de ayudar a su entrañable miaubuelo a recuperar sus recuerdos perdidos. Una propuesta relajada, visualmente mona y con un corazón enorme… empañada por un rendimiento muy cuestionable en Nintendo Switch y una traducción inexistente al castellano. Porque sí: los maullidos no traen subtítulos.
La desarrolladora Xelo Games y el publisher SOEDESCO nos traen una aventura pensada para desconectar, para jugar tumbado en el sofá sin prisas, para ir recogiendo memorias y retratando paisajes tropicales a ritmo de chill. Pero la falta de pulido técnico y decisiones como dejar fuera nuestro idioma hacen que lo que podría haber sido un indie adorable, se quede en una experiencia simpática con demasiados “peros”.
Gatito explorador busca frames estables… y traducción, por favor
La premisa de Petit Island es tierna y efectiva: recorremos una isla paradisíaca mientras completamos encargos, descubrimos secretos y capturamos momentos con nuestra cámara. Todo gira en torno a los recuerdos del abuelo felino y la idea de la memoria como algo precioso que merece ser revivido. Es, en cierto modo, una carta de amor al tiempo compartido con nuestros mayores.
Pero el amor no lo arregla todo. Técnicamente, el juego en Switch sufre de caídas de rendimiento notables, popping, bajones de frames y tiempos de carga que harían replantearse la jubilación al miaubuelo. No es injugable, pero sí frustrante cuando se trata de un título que debería sentirse suave y agradable como un ronroneo. Y por si fuera poco, no hay opción para el castellano. En pleno 2025, seguimos sin entender cómo un juego lanzado en formato físico en España no ofrece ni siquiera subtítulos en nuestro idioma.

Visualmente tierno, pero más pixelado que nostálgico
El estilo visual de Petit Island apuesta por una estética low-poly muy colorida y simpática, con personajes animales que derrochan carisma y escenarios que invitan a la exploración. La cámara funciona bien y el sistema de fotografía, aunque básico, cumple su papel para hacer capturas y completar encargos.
Ahora bien, si esperabas texturas detalladas o cierta variedad de biomas, baja las expectativas: los escenarios son bonitos pero limitados, los NPC se repiten más que los maullidos en celo, y en general, el apartado gráfico cumple por lo justo. Aun así, hay un encanto innegable en todo lo que se ve, especialmente para los más pequeños de la casa o amantes de lo cozy.

Jugabilidad tranquila, casi zen… a ratos demasiado
No hay combates, ni presión, ni peligros. Solo exploración, conversaciones sencillas, coleccionables y muchas fotos. Si te gusta lo relajado, aquí vas a disfrutar. Si buscas cualquier reto, te vas a aburrir. Además, algunas mecánicas se sienten poco aprovechadas o mal implementadas, como la interacción con objetos, los saltos algo torpes o misiones que se vuelven repetitivas muy pronto.
En resumen: la jugabilidad va en consonancia con el espíritu del juego, pero con más mimo y variedad podría haber brillado mucho más. Porque entre lo mono y lo aburrido hay una línea muy fina… y aquí se pisa varias veces.

¿Vale la pena visitar Petit Island?
Petit Island es una experiencia cozy, entrañable y con buenas intenciones, empañada por una ejecución mejorable. Tiene alma, sí. Tiene un protagonista que dan ganas de achuchar, sí. Pero cuando se congela la imagen mientras exploras o cuando ves que todo está en inglés sin opción de cambiarlo, el ronroneo se convierte en bufido.
En otras plataformas quizá la experiencia sea más fluida, pero la versión de Nintendo Switch, que es la que analizamos, no hace justicia al potencial del juego. Ideal para niños, fans de lo kawaii o quienes busquen relajarse… siempre que hablen inglés y tengan paciencia con el rendimiento.

Puntuación final: 6,5 / 10
Lo mejor:
- El diseño adorable del protagonista y los NPC animales.
- La premisa nostálgica y tierna de ayudar al abuelo a recordar.
- Perfecto para relajarse, sin prisas ni estrés.
- Algunos escenarios invitan a sacar muchas fotos bonitas.
Lo peor:
- Rendimiento inestable y bajones de frames en Switch.
- Sin opción de idioma castellano (ni en subtítulos).
- Mecánicas repetitivas y poco evolucionadas.
- Falta de variedad y detalle en los escenarios.