Una bruja cuántica, universos rotos y cabras con mala leche: bienvenido al juego más inclasificable del año
El multiverso está de moda. Que si realidades paralelas, que si saltos dimensionales, que si películas de superhéroes con tres versiones del mismo actor… Pero mientras el cine se lo toma demasiado en serio, los videojuegos nos traen cosas como Quantum Witch, una ida de olla interdimensional donde las leyes de la física, la lógica y el sentido común salen por la ventana.
En este peculiar título de acción y exploración firmado por Astral Shift (sí, esos mismos que ya nos dejaron con el ceño torcido en otros experimentos), controlamos a Clara, una bruja con más poderes que paciencia, atrapada en un multiverso roto por culpa de una deidad enfadada y con más ovejas cabreadas de las que uno esperaría.
¿Suena raro? Lo es. ¿Divertido? También. ¿Fácil de entender? Depende del idioma, y ahí es donde viene nuestra pequeña queja… pero de eso hablaremos luego.
Entre la acción y la paranoia: así funciona Quantum Witch
El juego mezcla plataformas 3D, combate ligero y exploración, todo envuelto en un envoltorio tan psicodélico como caótico. Nuestro objetivo es ir saltando entre dimensiones, resolver puzles, enfrentarnos a enemigos bizarros y, de paso, descubrir qué demonios está pasando en este desastre cósmico.
La jugabilidad es ágil, con saltos precisos, ataques mágicos y un diseño de niveles que recuerda a esos clásicos de aventuras plataformeras, pero con esteroides cuánticos. Cada universo tiene sus propias reglas y sorpresas, lo que mantiene el interés y la sensación de que nunca sabes lo que te espera tras la siguiente grieta dimensional.
¿Lo mejor? Lo imprevisible de la propuesta. ¿Lo peor? Que a veces esa misma locura hace que el juego se sienta algo disperso o confuso.

Un diseño visual que parece sacado de un mal viaje… y funciona
Gráficamente, Quantum Witch no va a competir en realismo, pero ese no es su objetivo. Su estética mezcla lo cartoon con lo abstracto, creando escenarios deformados, criaturas extravagantes y efectos visuales que parecen salidos de un festival de LSD.
Los personajes tienen carisma, los entornos son variados y el conjunto, sin ser un portento técnico, funciona dentro de su propio caos visual. No apto para epilépticos ni para quienes necesitan que todo tenga coherencia, pero perfecto para los que disfrutan con lo excéntrico.

Banda sonora y ambientación: si el multiverso tuviera playlist, sonaría así
La música acompaña con temas extraños, ambientales y por momentos inquietantes. Los efectos de sonido refuerzan esa atmósfera de “esto no es normal”, y los diálogos, aunque algo excéntricos, aportan humor y contexto a la locura general.
Eso sí… aquí viene nuestra pequeña espinita: los textos solo están en inglés. No es que sea un drama absoluto, porque no estamos ante una novela visual, pero es cierto que con tanto humor y tanto chiste raro, se echa en falta poder disfrutarlo al 100% en castellano. Sin hacer sangre, pero con un tirón de orejas, como quien le dice a un amigo que se ha olvidado de invitarte a la fiesta.

Duración y precio: lo justo para no romper el espacio-tiempo
Quantum Witch no es un juego eterno, ni lo pretende. En unas 6-8 horas puedes completarlo, aunque explorar los universos a fondo y sacarle todo el jugo puede alargar la experiencia.
El precio está en la línea de lo que se espera de un indie ambicioso pero sin aspiraciones de triple A. Una inversión razonable para los que busquen algo diferente y tengan el cerebro preparado para giros de guion… y de física cuántica.

Pros y contras – Lo bueno, lo bizarro y lo que se podía mejorar
Pros:
✔️ Propuesta original y diferente.
✔️ Jugabilidad variada y ágil.
✔️ Diseño visual único y muy loco.
✔️ Buena dosis de humor y sorpresas.
Contras:
❌ Solo en inglés, y los chistes se pierden si no dominas el idioma.
❌ A veces el caos visual puede ser excesivo.
❌ Historia algo dispersa por momentos.
❌ Duración justa, te deja con ganas de más… o de terapia.
Veredicto final: Si te gusta lo raro, aquí tienes tu juego… si entiendes lo que dicen
Quantum Witch es uno de esos juegos que no sabes muy bien cómo explicar, pero que se disfrutan precisamente por su rareza. Una mezcla de acción, exploración, humor absurdo y multiversos rotos que, aunque no es para todos los públicos, tiene suficiente carisma y originalidad como para destacar.
Eso sí, si tu nivel de inglés es básico, parte del encanto se puede diluir entre ovejas cabreadas y deidades vengativas. Una pena, porque el juego lo merece… pero, como dirían en otro universo, “It is what it is”.
Nota final: 7,6 / 10
(Súmale puntos por originalidad, réstale por no darnos los textos en condiciones. El multiverso… con subtítulos, siempre es mejor.)