Misterio, energía maligna y un mini golf que cada vez se parece menos a unas vacaciones relajantes
Que Walkabout Mini Golf es uno de los mayores éxitos de la realidad virtual no lo duda nadie. Desde su lanzamiento, este simpático y adictivo juego de minigolf ha conquistado tanto a jugadores casuales como a auténticos fans de los juegos sociales en VR. Pero detrás de su estética colorida y su jugabilidad accesible, se esconde un equipo creativo que no para de darle vueltas al concepto… y con su nueva expansión, parece que la cosa se ha puesto mucho más turbia.
Crystal Lair, el nuevo campo que aterriza en el juego, promete llevarnos a un entorno misterioso, con toques siniestros y una atmósfera que poco tiene que ver con los habituales campos soleados y paradisíacos del título. Aquí, el único “swing” relajante que vas a dar es el del miedo… porque este lugar está infundido de una energía maligna que se nota en cada rincón.
Un minigolf con toques de villano de cómic
El equipo de Mighty Coconut, los responsables de Walkabout Mini Golf, no se conforman con añadir campos bonitos. Cada expansión aporta un giro, un ambiente diferente y, en este caso, un toque de cómic clásico con tintes siniestros. Crystal Lair nos traslada a la guarida secreta de un villano, un escenario que parece sacado de una película de espías o de una serie pulp de los años 60, pero con esa estética colorida y detallada que caracteriza al juego.
El campo está lleno de cristales brillantes, tecnología retrofuturista y detalles arquitectónicos imposibles. Pero a diferencia de otras localizaciones, aquí se respira un ambiente enrarecido, como si algo estuviera observándote mientras intentas meter la bola en el hoyo… y no hablamos solo de tus amigos en el modo multijugador.
Mighty Coconut ha confirmado que la historia de Crystal Lair se conecta con otros campos anteriores, en especial con Laser Lair, consolidando así un pequeño “universo narrativo” dentro del propio juego, algo que pocos títulos de minigolf —o de VR en general— pueden presumir de tener.
Misterios ocultos, detalles siniestros y esa energía que pone los pelos de punta
Aunque Walkabout Mini Golf siempre ha jugado con la exploración y los secretos, en Crystal Lair todo se eleva a un nuevo nivel. Los jugadores no solo tendrán que enfrentarse a hoyos desafiantes y puzles visuales, sino también a una atmósfera cargada de misterio. La energía maligna que impregna el lugar no es solo un detalle decorativo: está integrada en el diseño de los niveles, los efectos visuales y los pequeños detalles que salpican el escenario.
Y como ya es tradición, el campo incluirá los clásicos foxhunt puzzles, esos minijuegos y enigmas escondidos que animan a explorar cada rincón, descubriendo objetos, pistas y pequeñas historias secundarias. En este caso, parece que las pistas revelarán más sobre ese misterioso villano y su guarida secreta… si te atreves a investigar, claro.
El minigolf social que sigue creciendo en realidad virtual
Lejos de ser un simple minigolf, Walkabout Mini Golf se ha consolidado como una de las mejores experiencias sociales en VR. Su multijugador permite partidas relajadas, competitivas o incluso exploratorias, y con cada nuevo campo, el juego amplía su oferta y su universo de posibilidades.
Crystal Lair no solo aporta variedad estética, también demuestra que el equipo de Mighty Coconut sigue apostando por enriquecer la experiencia con narrativas sutiles, sorpresas escondidas y escenarios que invitan tanto a competir como a explorar.
Además, esta nueva expansión forma parte de la Evil Lairs Collection, una serie de campos temáticos dedicados a villanos, guaridas secretas y toda esa estética clásica de espías y ciencia ficción que tantos fans tiene, tanto en videojuegos como en cine.
Mucho más que un campo de golf… es un plan maestro
Con Crystal Lair, Walkabout Mini Golf sigue demostrando que en la realidad virtual incluso un simple minigolf puede convertirse en una aventura, un misterio y, por qué no, en un homenaje a las historias de villanos más icónicas.
Si ya eras fan del juego, esta expansión es casi obligatoria. Y si aún no has probado Walkabout Mini Golf, quizá sea el momento perfecto para calzarte el visor, coger el palo virtual… y descubrir que, tras esos simpáticos campos de golf, se esconde mucho más de lo que parece.