Análisis de Electrician Simulator VR en PS VR2

Cables, enchufes… y sustos (eléctricos) en una de las experiencias más peculiares de realidad virtual

Hay trabajos duros, otros peligrosos… y luego está ser electricista en realidad virtual. Electrician Simulator VR aterriza en PS VR2 con la promesa de convertirnos en unos manitas del cableado sin electrocutarnos (demasiado) en el proceso. Desarrollado por Take IT Studio! y publicado por Gaming Factory, este peculiar simulador nos invita a descubrir si somos capaces de arreglar enchufes, lámparas y sistemas eléctricos sin provocar un incendio en el salón… o en nuestro salón virtual.

Puede que no sea el título más espectacular ni el que levanta más hype, pero lo cierto es que tiene su público, y, sorprendentemente, engancha más de lo que uno podría imaginar.

Jugabilidad: enchufes, cables y paciencia… mucha paciencia

En Electrician Simulator VR nuestra tarea es clara: solucionar los problemas eléctricos de los clientes. Desde cambiar enchufes hasta arreglar lámparas, pasando por instalaciones más complejas. Todo con un sistema de herramientas virtuales, una mecánica bastante accesible y un ritmo pausado que invita a relajarse… o a desesperarse, según tu nivel de habilidad.

El juego se basa en la interacción directa con objetos y componentes eléctricos, usando los mandos de PS VR2 para manipular cables, destornilladores y demás utensilios. Si bien el control funciona de forma correcta la mayor parte del tiempo, hay momentos en los que la detección de colisiones o el agarre de los objetos se siente torpe o poco preciso, especialmente en espacios reducidos.

Eso sí, el nivel de detalle en los procedimientos es digno de mención. Desde pelar cables hasta comprobar conexiones, el juego busca simular la experiencia real, lo que lo convierte en una propuesta educativa… si no fuera porque también puede sacarte de quicio.

Historia / Narrativa: trabajo de campo sin grandes dramas

No esperes una narrativa profunda ni un arco argumental elaborado. Aquí la historia es prácticamente anecdótica: eres un aprendiz de electricista que va aceptando encargos y subiendo de nivel. Todo se desarrolla a través de mensajes de texto y listas de tareas, sin cinemáticas ni personajes que le den vida al conjunto.

Es, esencialmente, un simulador puro y duro, más centrado en el proceso técnico que en contarte una historia.

Gráficos / Estilo visual: funcionales, pero no deslumbran

Visualmente, Electrician Simulator VR cumple… y poco más. Los entornos son sencillos y algo genéricos, las texturas justitas, y el modelado de objetos y herramientas está bien resuelto, pero sin alardes. Lo cierto es que el juego no necesita gráficos de última generación para funcionar, pero se echa en falta un poco más de mimo en los detalles o algo de variedad estética.

Eso sí, el hecho de poder acercarte a los componentes y manipularlos en VR aporta un plus de inmersión que, dentro de su modestia visual, consigue que te sientas dentro del taller.

Sonido / Banda sonora: silencio eléctrico

El apartado sonoro es, siendo generosos, discreto. Algunos efectos ambientales, ruidos de herramientas y poco más. No hay música que acompañe la experiencia de forma significativa, lo que, unido al ritmo pausado, puede generar momentos de absoluto silencio… o de aburrimiento, según el gusto de cada jugador.

Aquí la ambientación sonora es funcional, pero está claro que no es un punto fuerte del título.

Multijugador / Online: la electricidad es cosa de uno

Nada de cooperativo ni de online. Electrician Simulator VR es una experiencia exclusivamente para un jugador, centrada en el trabajo metódico y tranquilo, sin la presión de competir o colaborar con otros.

Duración del juego: depende de tu paciencia y precisión

El juego ofrece una buena cantidad de encargos, que pueden alargarse fácilmente entre 6 y 10 horas, dependiendo de tu destreza y de cuánto disfrutes con el concepto. Los completistas o aquellos que se enganchen al proceso de montaje pueden estirar la experiencia algo más, aunque la falta de variedad acaba pesando a largo plazo.

Además del juego base, Electrician Simulator VR acaba de recibir el DLC Workbench, un pequeño extra que, si bien no reinventa la experiencia, sí le aporta un soplo de aire fresco para quienes se hayan quedado con ganas de más.

En este contenido descargable, el garaje de nuestro aprendiz de electricista se amplía con un banco de trabajo completamente funcional, donde podemos desmontar, reparar y montar dispositivos eléctricos con mayor nivel de detalle. Desde radios antiguas hasta pequeños electrodomésticos, el Workbench ofrece una serie de mini encargos más complejos, perfectos para los que disfrutan trasteando con componentes diminutos.

Tras probarlo, la sensación es clara: no es un DLC imprescindible, pero sí una adición interesante que alarga la vida útil del juego. Especialmente recomendable para quienes ya hayan completado la campaña principal y quieran exprimir un poco más la parte más técnica y minuciosa del simulador.

¿Vale la pena? Si el juego base te ha enganchado y te ves disfrutando de un enfoque más detallista, por el precio que tiene es un sí. Si solo buscas un rato casual o te has cansado rápido de enchufes y cables… puedes pasar sin problemas.

Precio / Relación calidad-precio: razonable, sin sorpresas

Con un precio que ronda los 20-25 euros, Electrician Simulator VR se sitúa dentro de la gama media-baja de títulos para PS VR2, lo que lo hace accesible para quienes busquen una experiencia relajada, sin grandes expectativas. Eso sí, teniendo en cuenta sus limitaciones técnicas y de contenido, conviene saber a lo que se viene.

Conclusión / Veredicto final

Electrician Simulator VR no es un imprescindible, pero tampoco es un desastre. Es un simulador sencillo, curioso y, para los aficionados a los juegos «zen» o de simulación técnica, puede resultar sorprendentemente entretenido. Su propuesta funciona, aunque se ve lastrada por un apartado técnico justito, algunos fallos en la interacción y una falta de profundidad narrativa.

Ideal para sesiones cortas y para los que disfrutan con las tareas minuciosas… siempre que no busques acción, emoción o gráficos espectaculares.

Electrician Simulator VR llega a PS VR2 como una rareza simpática, un título de nicho que encuentra su hueco entre quienes buscan experiencias relajadas y técnicas en realidad virtual. No es el juego que recomendarías a un amigo para enseñarle la potencia de tu visor, pero puede ser esa curiosa propuesta que, sin hacer mucho ruido, se cuela en tu biblioteca y te ofrece unas cuantas horas de entretenimiento pausado… siempre que no te desesperes antes intentando enchufar un cable rebelde.