El primo bastardo de Among Us… que sí sabe lo que hace
Si alguna vez pensaste que Among Us necesitaba más maldad, más caos mágico y menos astronautas con pinta de chicle, Castle of Blackwater viene a darte la razón. Este juego indie, desarrollado por Dulaney Games, convierte el clásico multijugador de deducción social en un aquelarre digital donde nadie está a salvo y todos tienen algo que ocultar.
Y sí, si eres de los que mienten con voz de pito, más te vale entrenar, porque aquí el chat por proximidad puede arruinarte la noche antes de que suene la campana.
Jugabilidad: vota, miente, muere… y repite
El núcleo jugable de Castle of Blackwater se basa en tres facciones enfrentadas a muerte:
- Protectores, que deben completar misiones y descubrir a los impostores.
- Satánicos, infiltrados con instinto asesino y sonrisa falsa.
- Marginados, los auténticos joker de la partida, con sus propias metas egoístas y absurdas.
Todo ocurre en ciclos de día y noche dentro de un castillo embrujado que parece sacado de una novela gótica con presupuesto ajustado pero gusto impecable. Durante el día se debate, se acusa y se vota. Por la noche, los cuchillos vuelan, las misiones se complican y los susurros te hacen dudar de hasta tu abuela.
Pero lo mejor es que, aunque mueras, no te mandan a ver Netflix: sigues participando en forma de espíritu, gastando “almas” para activar mejoras, mover objetos o simplemente vengarte de los vivos que te fallaron. Como debe ser.
Apartado visual: belleza 2D con aroma a novela de terror
El diseño artístico no se va por las ramas: estética oscura, trazos a mano, iluminación ambiental y una paleta que parece susurrarte al oído “te van a traicionar, colega”. No es el juego más espectacular, pero cada rincón del castillo tiene personalidad. Y lo que no te mata visualmente, te lo compensa con ambientación.
Además, los personajes tienen el encanto caricaturesco necesario para no tomarte en serio ni cuando gritas «¡yo no fui!» por quinta vez en la noche.

Sonido: oyes lo que debes oír… y lo que no, también
El audio por proximidad es la joya de la corona. Puedes acercarte a un jugador, cuchichear y luego correr para que nadie más escuche lo que acabas de planear. Pero también puedes fastidiarla y soltar algo en voz alta que llegue a medio castillo. Aquí no solo importa lo que dices, sino cómo y dónde lo dices. Y créeme, lo oirán.
La música acompaña con atmósfera de salón encantado, y aunque no es especialmente memorable, no molesta. Lo que sí recordarás son los gritos de pánico, las acusaciones injustas y ese momento en el que alguien susurra tu nombre justo antes de que todo se apague.
Multijugador: el caos se multiplica por 15
Castle of Blackwater permite partidas con hasta 15 jugadores, lo que convierte cada sesión en un festival de gritos, pactos rotos y traiciones que harían llorar a Maquiavelo. El juego está claramente diseñado para grupos grandes, donde las dinámicas sociales florecen como hongos en mazmorra húmeda.
Además, el sistema de roles es profundo: habilidades únicas, condiciones secretas y un árbol de clases que da para muchas partidas sin repetir estrategias.

Duración y rejugabilidad: insano si tienes amigos
No hay campaña, ni historia, ni final. Hay partidas, muchas, y todas distintas. Si tienes un grupo de colegas con ganas de pelearse en tono de broma, este juego te puede durar meses. Si no… siempre puedes entrar con desconocidos y salir con enemigos virtuales.
Precio: barato como para acusar sin remordimientos
Con un precio accesible en Steam y requisitos técnicos bajísimos, este juego es ideal para ordenadores modestos. Y lo mejor: funciona en Mac, así que tus amigos culturetas no tienen excusa.
Valoración general: 8 de 10
No es perfecto, pero Castle of Blackwater hace algo que muchos juegos similares no logran: sorprender. Lo hace con personalidad, con mecánicas bien hiladas y con un componente social que convierte cada partida en una anécdota memorable. No importa si pierdes, si te matan o si votas mal. Lo importante es que lo vivirás a gritos.

Pros y contras
Lo mejor:
- Chat por proximidad + roles = oro puro para las risas.
- Sistema de muertos activos: nadie se queda fuera.
- Estilo visual con personalidad y buen gusto.
- Muy rejugable, sobre todo con grupos grandes.
Lo peor:
- Si juegas con desconocidos sin micro, pierde bastante.
- Algunas partidas pueden desequilibrarse por culpa de los Marginados.
- Faltan tutoriales más claros para nuevos jugadores.
- No apto para gente con voz nerviosa (o sin paciencia).
Conclusión final
Castle of Blackwater no necesita gráficos next-gen ni explosiones para atraparte. Solo necesita un castillo, 15 personas desconfiando unas de otras, y una mecánica tan bien diseñada que el verdadero enemigo no es el rol oculto… sino tu mejor amigo.
Ideal para quienes buscan algo más retorcido que Among Us, con más capas, más sorpresas y, sobre todo, más risas de esas que vienen justo después de gritar “¡yo sabía que eras tú, desgraciado!”.
Castle of Blackwater en Steam.