El cooperativo que te hará discutir… pero con estilo
Imagina que te encierran en una nave infestada de una criatura letal y tu única esperanza es… tu compañero de piso con el que ya discutías por quién fregaba los platos. Bienvenido a Astrumis – Survive Together, el juego que convierte el horror espacial en una experiencia de pareja a medio camino entre la terapia de grupo y el divorcio por despresurización. El estudio Tyci, responsable de esta pequeña joya indie, ha creado un juego de terror cooperativo donde la clave no es tanto la puntería como la comunicación, y donde el fracaso no es una opción, sino un grito al micrófono.
Jugabilidad: hablar o morir, no hay plan B
La mecánica es sencilla en apariencia, pero endiabladamente exigente en la práctica. Uno de los jugadores encarna a John Kowalski, el típico superviviente con mala suerte y peor linterna. El otro se mete en la piel de Yang Sungbin, su contacto remoto, que lo guía desde una sala de control viendo cámaras, mapas y todo tipo de terminales. El primero ve lo que hay. El segundo ve lo que viene. ¿Resultado? Si no habláis bien, uno acaba devorado y el otro reiniciando la partida.
Los controles están bien ajustados, los puzles tienen un punto de presión que obliga a pensar rápido, y la dificultad escala sin necesidad de sustos baratos. Pero cuidado: aquí no hay checkpoints generosos ni modo fácil. Este juego exige atención, coordinación y paciencia. Exactamente lo que no tienes cuando llevas tres partidas seguidas y tu compañero vuelve a abrir una puerta sin avisar.
Historia: lo justo para mantenerte al borde
No estamos ante una narrativa profunda a lo The Last of Us, pero sí lo bastante coherente como para justificar el desastre: una nave científica, una IA que lo controla todo, y un bicho del que nadie quiere hablar. Hay archivos, diálogos por radio, y algunas cinemáticas que aportan algo de trasfondo, pero el núcleo está en la acción: moverse, sobrevivir y confiar en que el otro no la líe.
Gráficos: minimalismo oscuro que funciona
Visualmente, el juego opta por un estilo sobrio, con luces frías, entornos metálicos y sombras que se mueven más de lo que te gustaría. No es un prodigio técnico, pero tampoco lo pretende. Lo que hay está bien medido para potenciar la atmósfera y la tensión. Y sí, las cámaras de seguridad dan un mal rollo que ni el grupo de WhatsApp del trabajo.
Sonido: cuando un pitido te da un infarto
El diseño sonoro es clave aquí. Cada sonido tiene intención: las alertas, los ruidos de fondo, el crujido de una puerta que no debería abrirse. La música brilla por su ausencia en muchos momentos, y eso es precisamente lo que hace que todo suene peor. Porque cuando no hay música… sabes que algo se acerca. Y no suele traer flores.
Multijugador: obligatoriamente en pareja
No se puede jugar solo. Y no es una opción mal implementada: directamente no existe. Aquí o juegas con alguien, o no juegas. Y eso implica voz, coordinación y ganas de pasarlo mal juntos. Lo ideal es hacerlo con alguien de confianza, porque este juego puede poner a prueba hasta la relación más estable. Recomendado para parejas, amigos, o compañeros de piso con nervios de acero y buen Wi-Fi.
Duración: nueve niveles que no olvidarás
El juego ofrece nueve misiones, cada una con sus retos y configuraciones. No es especialmente largo, pero sí intenso. Y lo más importante: rejugable, porque cada pareja (o dúo disfuncional) lo vivirá de forma distinta. Además, hay mecánicas que no descubrirás hasta la segunda vuelta, si es que sobrevives a la primera.
Precio: barato… pero exigente
Cuesta menos de lo que pagas por dos menús en una franquicia de hamburguesas. Y dura bastante más, con mejor sabor (de miedo, sí, pero sabor al fin y al cabo). La relación calidad-precio es excelente, siempre que encuentres a alguien con quien jugar. Si no, puedes esperar a tener pareja… o terapia.
Valoración general: 8,5 de 10
Astrumis – Survive Together no pretende reinventar el terror ni revolucionar el cooperativo, pero hace lo que promete: te mete en una experiencia intensa, diferente y profundamente cooperativa. Si te gustan los retos y tienes a alguien con quien compartir la tensión, este juego es un imprescindible. Si no, mejor sigue con solitarios.
Pros y contras
Lo mejor:
- El enfoque cooperativo es puro oro: sin comunicación no hay supervivencia.
- La atmósfera está muy bien conseguida, incluso con recursos limitados.
- Las mecánicas asimétricas lo hacen único y muy rejugable.
- Ideal para jugar con pareja, amigo o enemigo (si sois muy maduros).
Lo peor:
- Sin compañero, no hay juego. Literalmente.
- Algunos puzzles pueden frustrar si uno de los dos no pilla la mecánica.
- El apartado visual es funcional, pero sin florituras.
- Nueve niveles pueden quedarse cortos para los más viciosos.
Conclusión final
Astrumis – Survive Together no es solo un juego. Es una prueba de confianza, de paciencia y de sincronía. Un título que brilla en lo que propone: tensión, sustos, y una dependencia total del otro jugador. ¿Es perfecto? No. ¿Es recomendable? Mucho. Y si después de terminarlo seguís hablándoos… es que tenéis una amistad a prueba de monstruos espaciales.
Astrumis: Survie Together en Steam.
