¿Un simulador deportivo serio o una locura arcade con volantazos, torneos globales y minijuegos dignos de un Mario Party con esteroides?
Hay juegos de VR que te llevan al espacio, al infierno o a la Segunda Guerra Mundial. Pero luego está Badminton Time! VR, que decide que lo más extremo que puedes hacer con un visor en la cabeza es… jugar al bádminton. ¿Suena raro? Lo es. ¿Funciona? Mucho más de lo que estás dispuesto a admitir.
Este no es un simulador tieso al estilo campeonato mundial ni un clon de Wii Sports en esteroides. Aquí tienes física realista, sí, pero también minijuegos con volantes invisibles, pulpos que te sabotean el brazo, trajes ridículos y raquetas con más flow que Nadal en un videoclip de reguetón.
Pero lo mejor de todo: llega a PSVR2 el 17 de junio (digital), con edición física el 11 de julio. Y no, no necesitas espacio de gimnasio ni un ventilador industrial: te vale con un metro cuadrado de suelo y muchas ganas de reírte.
Física de simulación… y luego te cae un rayo del cielo
Desde el primer partido, Badminton Time! VR se siente bien. Muy bien. Los controles son precisos, la física está afinada y el feedback háptico del visor y los mandos te hace sentir cada impacto como si realmente hubieras hecho algo útil con tu cuerpo por primera vez en meses.
Puedes jugar de pie, con todo tu flow y tus movimientos ninja, o sentado, como hacen los jugadores veteranos (también conocidos como “los que ya tienen lumbalgia). En ambos modos, responde de lujo. No hay lag, no hay movimientos fantasma ni raquetazos que acaban en la lámpara del salón. Bueno, casi nunca.
Lo curioso es que el juego se lo toma en serio… hasta que no quiere. Hay modos normales, sí, pero también torneos con power-ups y desafíos tan absurdos como adictivos. Como si Wii Sports hubiera salido una noche con Fall Guys y hubieran tenido un hijo en una pista de bádminton.

Minijuegos de locura: cuando el deporte deja de ser deporte y empieza el cachondeo
Aquí es donde Badminton Time! VR se saca la raqueta del bolsillo y dice: “¿Te pensabas que esto era serio? JA”. Hay cinco minijuegos arcade que te lanzan desafíos como:
- Volantes invisibles (¿dónde están? ¡Sorpresa!)
- Nubes de lluvia que nublan la vista (porque la meteorología también quiere jugar)
- Pulpos pegajosos que ralentizan tu movimiento (muy desagradables, muy realistas)
- Disparos especiales para hacerle la puñeta al rival (sin vergüenza ninguna)
Y lo mejor es que puedes jugar estos modos contra la IA, con amigos o con completos desconocidos en el online. Nada como que un belga disfrazado de conejo te humille en mitad del Jardín Japonés con una raqueta que lanza fuego. Te lo juro, pasa.

Escenarios de postal y avatares que harían llorar a Goku
No hay historia como tal, pero Badminton Time! VR te lleva de viaje. Cada torneo tiene lugar en un sitio distinto del mundo, desde el Gran Cañón hasta una isla tropical paradisíaca, pasando por un Jardín Japonés de esos que solo salen en documentales de la BBC.
Gráficamente no es un prodigio técnico, pero en PSVR2 se ve limpio, fluido y vibrante. Colores potentes, entornos nítidos y una fluidez perfecta. Nada de dientes de sierra ni texturas con crisis existenciales. Además, los avatares son completamente personalizables: gafas, gorras, camisetas, pantalones y, por supuesto, raquetas de fantasía. Aquí la elegancia es opcional, pero el ridículo es obligatorio.

Torneos 1v1 y 2v2: si crees que eres bueno, prepárate para llorar
El modo torneo es donde la cosa se pone seria. Puedes enfrentarte a la IA (que no es precisamente amable) o lanzarte al modo online para batirte con el resto del planeta. Hay clasificaciones, progresión, escalado de dificultad, y sí: puedes jugar dobles. Eso sí, prepárate para discutir con tu compañero si falla un remate. La amistad en el bádminton es frágil.
A medida que juegas y superas desafíos, desbloqueas objetos cosméticos y mejoras. También mejoras tu propia habilidad real, porque te aseguro que vas a aprender a calcular distancias, reflejos y trayectorias como si estuvieras entrenando para Tokio 2028.

¿Vale la pena por 19,99 € o mejor te compras una raqueta de verdad?
La respuesta es clara: vale totalmente la pena. Por 19,99 €, este juego ofrece más contenido, diversión y sudores virtuales que la mayoría de títulos VR deportivos del mercado. Además, si te esperas al 11 de julio, tienes la edición física con tarjetas de puntuación para hacer el paripé en el mundo real. ¿Útil? No mucho. ¿Divertido? Sí.
¿Podría tener más escenarios o algún doblaje en español? Claro. ¿Molestaría un tutorial más claro al principio? Tampoco. Pero a nivel de jugabilidad, contenido y diversión bruta, Badminton Time! VR es una de las sorpresas del año en PSVR2. No lo ves venir… y cuando te das cuenta, ya estás gritando “¡vamos!” tras ganar tu primer set en la Isla Paraíso.

Conclusión: el deporte nacional del verano ya no es el pádel
Badminton Time! VR es justo lo que necesitaba PSVR2 este verano: un juego deportivo bien hecho, con personalidad, con sentido del humor y con un multijugador que te engancha. No lo subestimes. No pienses “yo no juego a eso”. Porque en cuanto lo pruebes, estarás retando a tu primo a las 2 de la madrugada mientras llevas unas gafas ridículas y celebras con un grito que tu vecino ya ha denunciado al ayuntamiento.
Y eso, compañero… es justo lo que buscamos en la VR: experiencias memorables que, aunque parezcan pequeñas, se convierten en las más grandes.
¿Listo para coger la raqueta?
Badminton Time VR
PROS
- Físicas finas, finísimas. Como una pluma de ganso profesional.
- Minijuegos absurdos pero geniales. Diversión instantánea.
- Escenarios variados y bien pensados para VR.
- Ideal tanto para novatos como para gente competitiva.
CONS
- Los menús son un poco meh (nivel “PowerPoint 2007”).
- Sin textos ni voces en español de lanzamiento.
- A veces el online se hace esperar.
- Los pulpos dan risa, pero también rabia.
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