El simulador indie que mezcla biología, criaturas adorables y agricultura espacial llega con demo gratuita y ganas de convertirse en el Viva Piñata de una nueva generación
¿Has sentido alguna vez la necesidad de salvar un planeta abandonado cultivando zanahorias para armadillos y domesticando dragones árticos? Pues felicidades: necesitas vacaciones. Pero antes, tienes una misión. El próximo 20 de junio, el estudio independiente Minjonia Studios lanza en Steam su primera criatura… perdón, su primer juego: CritterGarden, un simulador de vida silvestre y gestión de recursos en el que deberás restaurar el equilibrio natural de un mundo alienígena… criatura a criatura.
Este curioso jardín digital nace del coco de un profesor de biología reciclado en desarrollador que soñaba con combinar la recolección de criaturas de Viva Piñata con la estrategia agrícola de Stardew Valley. El resultado: un proyecto adorable, con 96 especies para criar, evolucionar y alimentar como si fueran Tamagotchis con ADN mutante.
Naufragio espacial y jardines llenos de vida
En CritterGarden todo comienza mal: naufragio, planeta desierto, sin cobertura. Pero eres un astrobiólogo con garra, y aquí no se rinde nadie. Tu misión es clara: repoblar el mundo, recolectar muestras, investigar recetas, reconstruir tu nave… y en tus ratos libres, plantar un huerto que haría llorar de emoción a cualquier botánico.
A lo largo de tu aventura podrás desbloquear hasta nueve biomas diferentes, desde desiertos abrasadores a páramos árticos. Cada uno tiene sus propias especies, sus propios cultivos y sus propios desafíos. Y lo mejor: podrás combinar animales reales como armadillos o canguros, con otros no tan reales, como sasquatches, osos polares danzarines y dragones domésticos. ¿Magia? No. Ciencia. O eso dice el robot.
Cría, alimenta y evoluciona… pero con cabeza
No basta con acumular bichos como si fueran cromos: cada criatura tiene necesidades específicas que debes cubrir si quieres que se reproduzcan, evolucionen o, simplemente, no te monten una revuelta en el jardín. Hay que conocer sus dietas, entender su ciclo de vida y, por supuesto, mantener el ecosistema en equilibrio.
También hay cultivos que cuidar. Y aquí nada es automático: tendrás que experimentar con suelos, superficies y técnicas agrícolas para obtener los mejores resultados. Registra cada nuevo descubrimiento en tu diario y completa el 100 % del árbol de la vida. ¿Te suena exigente? Pues lo es. Pero también es hipnóticamente relajante.
Minijuegos, recetas y ese robot que sabe más de lo que cuenta
Para que no todo sea plantar y regar, CritterGarden incorpora hasta cuatro minijuegos estilo arcade que te permitirán recuperar las piezas perdidas de tu nave. Entre partida y partida, tu compañero robótico (ese que parece inofensivo, pero seguro esconde algo) te irá proponiendo misiones, recompensas, y quizá una que otra revelación incómoda sobre el pasado del planeta.
Además, podrás crear jardines personalizados, desbloquear objetos decorativos, mejorar tus herramientas, acelerar la crianza y ganar dinero vendiendo tus excedentes. Porque sí, aquí también se puede emprender. Aunque sea como jardinero intergaláctico.
Ya disponible en demo gratuita… y a punto de despegar
La demo pública de CritterGarden ya puede jugarse, y el lanzamiento completo llegará el 20 de junio. ¿Estás preparado para restaurar un ecosistema perdido, descubrir criaturas que parecen salidas de un cuento y cultivar tu propia leyenda como astrobiólogo jardinero?
Minjonia Studios te invita a sumergirte en una experiencia naturalista, divertida y sorprendentemente profunda. Porque salvar un planeta no tiene por qué ser aburrido… y si puedes hacerlo criando pingüinos y recolectando hongos mutantes, mucho mejor.
