Una filtración de Luna adelanta características inéditas que marcan un salto tecnológico silencioso pero contundente en la estrategia de Meta

Sabíamos que Meta llevaba tiempo trabajando en un visor XR ultraligero, pensado para cambiar por completo la experiencia del usuario medio. Pero no ha sido un comunicado oficial, ni una nota de prensa, ni una aparición en evento lo que ha revelado sus novedades más jugosas. Ha sido, una vez más, la comunidad. El usuario Luna, bien conocido por sus filtraciones fundamentadas, ha compartido una batería de descubrimientos que podrían reescribir lo que esperamos del dispositivo que Meta quiere lanzar en 2026.

Lo más llamativo: el visor integraría desbloqueo biométrico por iris, paneles micro‑OLED duales y mejoras sustanciales en seguimiento ocular. Si bien el enfoque ya apuntaba a ligereza y comodidad, ahora queda claro que también habrá avances en privacidad, accesibilidad y precisión.

Iris unlock: tu ojo será tu contraseña

Entre las funciones filtradas, la que más titulares ha generado es el llamado iris unlock. Se trata de un sistema de autenticación biométrica que permite desbloquear el visor de forma automática simplemente con ponérselo. En la práctica, esto significa decir adiós a PINs, contraseñas y sistemas de patrón: bastará con mirar al frente.

Además del acceso, este sistema podría utilizarse para autorizar pagos, iniciar sesión en aplicaciones y proteger contenido personal. Todo sin pasos adicionales. Una función que hasta ahora solo habíamos visto en visores premium como el Apple Vision Pro, y que aquí podría llegar a un producto de consumo más accesible. Eso sí, si Meta cumple su promesa de mantener el precio por debajo de los 1 000 dólares.

Micro‑OLED dual y seguimiento ocular más inteligente

La filtración también menciona la inclusión de paneles micro‑OLED de 0,9 pulgadas, una tecnología que mejora sustancialmente el contraste y la densidad de imagen respecto a los LCD tradicionales. Gracias a su tamaño y eficiencia, este tipo de pantallas permitiría un diseño mucho más ligero y cómodo sin comprometer la calidad visual.

Junto a esto, también se hace referencia a un nuevo sistema de seguimiento ocular, más preciso y con múltiples usos: desde navegación por interfaz mediante la mirada hasta activación de opciones avanzadas como el ajuste automático de la distancia interpupilar. Una experiencia adaptada al usuario en tiempo real, sin toqueteos ni menús engorrosos.

Un cambio de rumbo ya confirmado: menos potencia, más elegancia

Estos detalles encajan con la estrategia que Meta viene apuntando desde hace meses: no lanzar un Quest 4 inmediato, sino explorar un camino alternativo centrado en visores ultraligeros con arquitectura modular. El visor filtrado, conocido como Puffin, no integraría el procesador principal en el casco, sino que delegaría esa carga en una unidad externa, tipo puck, similar a lo que han explorado otras marcas como Bigscreen.

Esto significa un dispositivo menos pesado, más enfocado a usos diarios, y menos centrado en juegos exigentes. Una experiencia más parecida a usar unas gafas que un casco de combate. Ideal para contenidos multimedia, entornos sociales, herramientas de productividad o trabajo remoto. Y para quienes siguen viendo la realidad virtual como algo incómodo y aparatoso, esta podría ser la solución que estaban esperando.

La comunidad reacciona entre entusiasmo y escepticismo

Como es habitual en la XR, las reacciones no se han hecho esperar. Muchos celebran que se incluyan funciones biométricas y mejoras visuales en un visor ligero. Otros recuerdan que no basta con tecnología puntera si luego no viene acompañada de un buen ecosistema de apps, juegos o servicios que justifiquen su uso diario.

Hay quienes ven en este visor el primer paso hacia una nueva categoría: la de gafas XR personales, pensadas no solo para entretenimiento, sino para convivir con el usuario de forma constante. Pero también están los que temen que todo se quede en un producto bonito con pocas cosas que hacer una vez te lo pones.

Meta y su carrera hacia la comodidad

Lo cierto es que esta filtración llega en un momento clave. Con la competencia marcando terreno en visores premium, y la propia Meta diversificando con Horizon OS, este visor podría ser el primer paso hacia un futuro donde la realidad extendida no se mida en teraflops, sino en lo cómodo que es llevarla puesta.

Luna ha encendido la mecha con una filtración que apunta muy alto. Si todo lo que ha revelado se confirma, podríamos estar frente a un cambio importante en cómo entendemos el hardware XR. Porque, al final, lo que más recordamos de un visor no es cuántos juegos mueve, sino cuánto rato aguantamos con él puesto.

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