¿Cansado de juegos de realidad virtual donde mover una caja te hace sentir como Hulk deshidratado? Pues prepárate, porque nDreams Elevation ha entrado en escena con Reach, su título debut, y no viene precisamente con modales. Presentado en exclusiva mundial durante el Future Games Show, y con la bendición del mismísimo Shuhei Yoshida, este nuevo juego promete ser una auténtica revolución para la VR… o al menos un puñetazo bien dado a los estándares actuales.
El tráiler ha servido como carta de presentación de un proyecto que aspira a mucho más que hacernos agitar los brazos sin sentido. Reach quiere meterte dentro de su mundo hasta el último poro: cuerpo completo, físicas realistas, gestos naturales, narrativa potente y una civilización subterránea con más secretos que un disco duro del Pentágono. Todo ello con una escala cinematográfica que haría sonrojar a cualquier blockbuster de ciencia ficción.
Una jugabilidad que te sacude… literalmente
Lejos de conformarse con mecánicas convencionales, Reach apuesta por un enfoque de acción-aventura que pone el cuerpo del jugador en el centro de la experiencia. Y no, no es una metáfora poética. El juego implementa una percepción corporal integral: brazos, piernas, manos, cabeza… cada movimiento cuenta, cada interacción se siente. Y eso sin contar con el sistema de navegación por gestos, que promete convertir nuestras manitas en herramientas de exploración precisas, en lugar de simples agita-palitos.
Según ha explicado Glenn Brace, director del estudio nDreams Elevation, la meta siempre fue clara: “Crear una aventura donde los jugadores se sientan presentes, poderosos y con pleno control de cada acción”. Y a juzgar por las primeras impresiones, parece que van por buen camino. Saltar, escalar, deslizarse… todo se hace con fluidez, sin trucos ni atajos. Bueno, salvo los necesarios para esquivar alguna criatura mitológica con muy malas pulgas.

Una historia que se construye con cada decisión
En Reach, encarnamos a un héroe reacio —porque ya sabemos que los mejores protagonistas no se apuntan voluntariamente a salvar el mundo— que desciende a una misteriosa civilización subterránea. Allí nos esperan ruinas olvidadas, criaturas de leyenda, trampas letales y una narrativa que se ramifica según nuestras acciones. Cada paso tiene consecuencias. Cada elección, un eco.
¿Te imaginas explorar un entorno donde hasta el más mínimo gesto desencadena eventos únicos? Pues esa es la promesa. La integración de físicas avanzadas y una IA contextual hacen que el mundo de Reach no solo reaccione a ti, sino que te observe, te analice… y te castigue si no estás a la altura.

¿Qué lo hace diferente? Presencia, presencia y más presencia
A día de hoy, muchos títulos VR prometen “inmersión total”. Pero pocos logran que esa inmersión se traduzca en una conexión física y emocional real con el entorno. Aquí es donde Reach pretende marcar un antes y un después. Hablamos de una conciencia corporal que no se limita al torso y las manos, sino que abarca el cuerpo entero. Y no por postureo técnico, sino para crear una sensación real de estar “dentro” del juego.
Para Shuhei Yoshida, que presentó el tráiler en el evento, el impacto fue claro: “El nivel de inmersión, libertad y creatividad que han conseguido me ha dejado impresionado. Es un avance pionero para la realidad virtual”. Palabras mayores, sobre todo viniendo de alguien que ha visto de todo en esta industria.

Lo que sabemos (y lo que intuimos) de momento
El juego llegará a finales de 2025 para Meta Quest, PlayStation VR2 y PC VR. También han confirmado compatibilidad con “todos los visores principales actuales y futuros”, lo que sugiere que podrían estar preparando optimizaciones para dispositivos aún por anunciar. Además, el martes 10 de junio se revelará una presentación a fondo durante el evento VR Developer Direct, donde esperamos ver gameplay real y, quién sabe, alguna sorpresa oculta.
Reach ya está disponible para añadir a la lista de deseos en Horizon Store, PlayStation Store y Steam. Y visto lo visto, más vale reservar sitio antes de que este viaje empiece… porque parece que no habrá billetes de vuelta.
¿Quién dijo que la realidad virtual necesitaba otro shooter genérico? Reach quiere ser algo más: una experiencia viva, reactiva, física y profundamente narrativa. Si logran cumplir siquiera la mitad de lo que prometen, puede que estemos ante el juego que, por fin, haga que la VR deje de parecer una demo eterna y se convierta en una verdadera plataforma de aventuras inolvidables.
Y si no, al menos nos dejará unas buenas agujetas.
¿Listos para cruzar el umbral?