Ya puedes ir cerrando pestañas inútiles, porque lo que viene ahora es una revolución discreta, pero con potencial para dar mucha guerra. Meta ha empezado a probar colocalización experimental en su navegador web para dispositivos Quest, lo que significa que varias personas podrían compartir el mismo espacio físico y virtual a través de una experiencia WebXR, directamente desde el navegador… sin necesidad de apps nativas ni instalaciones complejas.
Sí, estamos hablando de realidad mixta social sin descargar nada, solo con una URL y un visor. Bienvenidos al futuro donde las páginas web saben dónde estás (literalmente) y con quién.

¿Qué demonios es esto de la colocalización?
La colocalización permite que varios visores compartan el mismo espacio físico virtualmente: es decir, que tú y otra persona veáis los mismos elementos virtuales en el mismo sitio, aunque estéis usando visores distintos. Hasta ahora, esta función se reservaba a apps específicas muy concretas, pero Meta está llevando esta magia al navegador, lo cual podría ser un antes y un después en la forma de acceder a experiencias colaborativas.
Imagina asistir a una demo de producto, un juego sencillo o una exposición virtual solo accediendo a una web, y que todos los presentes vean lo mismo, en el mismo punto del espacio. Suena a ciencia ficción… pero ya está en pruebas.
¿Cómo funciona esta locura experimental?
Por ahora, el sistema de colocalización se basa en WebXR, una API estándar que permite mostrar contenidos inmersivos directamente desde páginas web en visores VR o AR. Con esta novedad, el navegador de Quest puede ahora compartir información de posición relativa entre varios dispositivos, generando anclas espaciales compartidas que permiten colocar objetos virtuales en posiciones fijas del entorno físico.
Dicho de otro modo: si colocas una taza virtual en tu mesa, la otra persona también la verá ahí, aunque esté usando otro visor. Todo esto, repetimos, desde el navegador web.
Y como estamos hablando de una función experimental, hay que acceder manualmente activándola en los ajustes de desarrollador del visor. De momento es más un juguete para desarrolladores que una función para el gran público, pero el potencial es enorme.

¿Por qué esto importa?
Porque abre la puerta a experiencias sociales inmediatas y sin barreras. Una simple URL puede convertirse en un espacio virtual compartido, ya sea para jugar, colaborar, enseñar o simplemente curiosear. Además, al estar basado en WebXR, el acceso es multiplataforma y ultraligero: nada de instalar, nada de configurar servidores, nada de SDKs imposibles.
Desde el punto de vista del desarrollo, esto también podría facilitar prototipos rápidos, demostraciones de producto y herramientas colaborativas en entornos físicos compartidos.
Y sí, por si lo estás pensando: esto podría dar lugar a experiencias educativas, escape rooms colaborativos, oficinas virtuales efímeras y un sinfín de usos creativos que aún ni imaginamos.
WebXR se pone las pilas, y Meta también
La apuesta por WebXR ha sido, durante años, una promesa poco cumplida. Pero con movimientos como este, queda claro que Meta sigue buscando formas de integrar la realidad mixta y la web para convertir sus visores en algo más que una consola VR.
Si el experimento funciona y se expande, podríamos estar ante una nueva generación de contenidos web inmersivos donde el navegador se convierta en plataforma de distribución de experiencias MR. Así, sin más.
Ahora solo falta ver qué desarrolladores se animan a aprovechar esta función. Porque, si algo nos ha enseñado la historia de la XR, es que a veces los mayores cambios empiezan como opciones ocultas en menús para frikis.