Desde hace meses se rumoreaba que Meta estaba tramando algo diferente, y finalmente las filtraciones han confirmado lo que ya se intuía entre bambalinas: la compañía ha decidido apostarlo todo por “Puffin”, un visor de realidad mixta ultraligero que verá la luz en 2026 y que, en el proceso, ha desplazado al que muchos esperaban como su gran próximo paso: el Meta Quest 4, ahora pospuesto oficialmente hasta 2027.
La noticia, que ha sacudido la comunidad XR como un buen uppercut en boxeo VR, supone un cambio de estrategia claro por parte de Meta. La empresa no solo retrasa su línea más popular, sino que la sustituye temporalmente por un concepto totalmente distinto: un dispositivo sin mandos, con diseño de gafas voluminosas y un módulo externo que se lleva aparte, conocido internamente como compute puck. No es solo una nueva generación de visores, es una nueva filosofía sobre cómo debe ser la realidad virtual… y eso, para bien o para mal, cambia las reglas del juego.

Puffin: gafas XR que no quieren parecer visores, con cerebro externo y sin controladores
Con nombre de ave costera (sí, como el frailecillo del Atlántico), Puffin no es un visor al uso. Meta está diseñando un dispositivo ligerísimo (menos de 110 gramos) que se apoya en un módulo externo —el llamado “puck”— que alberga el procesador y la batería. Este pequeño aparato se conectará al visor mediante un cable, permitiendo así reducir al mínimo el peso que soporta la cabeza. En un sector en el que la comodidad sigue siendo un quebradero de cuello, esta decisión puede marcar un antes y un después.
Pero la otra gran diferencia está en la forma de interactuar: no habrá mandos. Puffin apostará por una combinación de seguimiento ocular y gestos de manos, algo que ya hemos visto con el Apple Vision Pro, pero que aún plantea dudas en cuanto a precisión en videojuegos o entornos menos controlados. Meta, sin embargo, parece convencida: este será su gran producto de XR para 2026. Lo llaman “el futuro del cómputo espacial ligero”.
Adiós (temporal) al Quest 4: los modelos Pismo se cancelan y el mercado se recalibra
Este cambio de rumbo no es anecdótico. Meta ha decidido cancelar los modelos conocidos internamente como “Pismo Low” y “Pismo High”, que formaban parte del plan original para el Meta Quest 4. Estos dispositivos estaban diseñados como una evolución de la actual línea Quest, con mejoras incrementales, pero dentro del mismo enfoque autónomo y gamer-friendly.
La cancelación de Pismo implica un retraso importante: el Quest 4 no llegará hasta 2027, un movimiento arriesgado teniendo en cuenta el empuje de la competencia —Apple por arriba, visores chinos por abajo, y Vision Pro 2 acechando en el horizonte—. Eso sí, también podría ser una jugada maestra si Puffin logra redefinir la experiencia XR en movilidad, ergonomía y productividad.

Una experiencia pensada para trabajar… pero que puede cambiarlo todo
Lejos de apuntar al gaming hardcore, Puffin está diseñado para productividad y realidad mixta, lo que lo sitúa en una categoría más cercana al mundo profesional. Meta quiere que podamos usar múltiples pantallas virtuales en cualquier entorno, responder correos con solo mirar y mover las manos, y, por supuesto, pasar de ver una serie en el móvil a proyectarla en una pantalla flotante del tamaño de una pared.
La apuesta es clara: convertir la XR en una herramienta de uso diario, como el portátil o el teléfono, más que en un juguete para el salón. El reto será conseguir que esa promesa funcione tan bien como suena, porque sin juegos potentes ni apps realmente útiles, la ligereza por sí sola no basta.
Ecosistema Horizon OS: el plan maestro a medio plazo
Aunque Puffin es la gran estrella del cambio, Meta no está sola en esta jugada. El futuro se llama Horizon OS, y su idea es que fabricantes como Asus y Lenovo puedan lanzar sus propios visores con este sistema, creando una especie de «Android de la VR». La idea es ambiciosa: convertir Meta no solo en fabricante, sino también en proveedor de sistema operativo para terceros.
Esto abre la puerta a visores de todo tipo —gama baja, productividad, gaming, profesional— con un mismo corazón digital, conectados al metaverso de Meta y sus servicios. Si lo logran, el impacto podría ser enorme. Pero como siempre, todo dependerá de la ejecución… y de que los desarrolladores se suban al barco.

Meta se la juega, y con estilo
No hay duda: Meta ha apostado fuerte. En lugar de seguir sacando Quest año tras año, han decidido parar, repensar y arriesgar con un visor ultraligero que rompe con lo anterior. Puffin puede parecer un experimento, pero es en realidad el centro de la estrategia XR de Meta para 2026, y el futuro del Quest 4 dependerá en gran medida del éxito de este movimiento.
A falta de ver especificaciones oficiales, demos reales y —por supuesto— precio, lo cierto es que el cambio de rumbo no deja indiferente a nadie. ¿Será el inicio de una nueva etapa en la realidad mixta… o una apuesta fallida como tantas otras? En Generación XR estaremos al pie del cañón (o del puck) para contarlo.