Después de más de dos décadas de espera, uno de los shooters más legendarios de los salones recreativos vuelve a despegar con fuerza. Sonic Wings Reunion, secuela directa del clásico Sonic Wings, aterriza en consolas modernas el próximo 7 de octubre de 2025, y lo hace en formato físico con el sello de distribución de Meridiem Games, que vuelve a apostar por esos títulos que huelen a nostalgia y pólvora pixelada.
Tanto en Nintendo Switch como en PlayStation 5, los fans de los shoot’em up van a poder hacerse con una edición estándar y otra coleccionista que viene cargada de detalles. No hay duda: esta es una de esas oportunidades en las que el aire huele a misiles, sintetizadores y tardes de vicio en los 90.
Dos ediciones físicas y una misión: devolvernos la gloria del arcade
Gracias a Meridiem Games, Sonic Wings Reunion no solo se lanza en formato físico, sino que lo hace con una edición coleccionista exclusiva para tiendas GAME que hará salivar a más de uno:
- Caja de coleccionista con el juego completo para PS5 o Switch.
- Carátula reversible para elegir el estilo retro que más te mole.
- CD con la banda sonora original, porque los enemigos también se derrotan con buena música.
- Póster a doble cara de 31×50 cm que puedes colgar junto a tus trofeos arcade.
- Un simpático soporte acrílico del personaje Mao Mao, por si necesitas una motivación extra para volar bajo.
Un pack cuidado al detalle, ideal tanto para coleccionistas empedernidos como para novatos que quieren saber por qué el cielo era más divertido cuando todo explotaba.

Pilotos, misiones y caos aéreo: el regreso por la puerta grande
En el año 20XX, la organización secreta Fata Morgana decide que lo mejor para el planeta es desatar el apocalipsis militar. Con superarmas, tecnología desconocida y un plan que haría temblar a cualquier jefe de final de fase, solo el escuadrón Proyecto Azul puede hacerles frente. ¿La solución? Montarse en una nave y acabar con todo lo que se mueva.
En Sonic Wings Reunion podrás elegir entre 8 pilotos únicos, cada uno con su propia historia, nave y motivaciones personales. A medida que avances, podrás desbloquear personajes ocultos, alterar el desarrollo de la historia y modificar los diálogos en función de la combinación elegida. Nada mal para un shoot’em up que va mucho más allá de disparar sin parar.
Los niveles son una delicia visual: recorrerás 8 fases ambientadas en ciudades reales del mundo moderno, con enemigos gigantescos, armas futuristas y guiños constantes al legado del título original.
Modos, sonidos y personalización: un arcade con alma moderna
Pero esto no es solo una recreación nostálgica. Sonic Wings Reunion incorpora funciones modernas que permiten adaptar la experiencia al jugador actual. Desde modo práctica hasta modo invencible, pasando por ajustes de dificultad, logros, guardado en la nube y tablas de clasificación, aquí se han tomado en serio eso de “respetar el clásico, pero con esteroides”.
Y si eres de los que juega tanto con los oídos como con los dedos, ojo a los tres modos de sonido incluidos:
- Modo original, compuesto por Soshi Hosoi, leyenda viva de la saga.
- Modo Arrange, con nuevos arreglos a cargo de compositores japoneses reconocidos.
- Modo Mao Mao, una versión alternativa donde solo suena el tema de Mao Mao. Sí, durante todo el juego. Porque… bueno, porque pueden.
Además, se incluye modo cooperativo local para dos jugadores, y no es un añadido cualquiera: los escenarios y diálogos cambian si decides volar acompañado. Perfecto para jugar con tu pareja, amigo o ese colega que siempre muere en la segunda fase pero insiste en seguir intentándolo.

¡Sonic Wings despega de nuevo!
Sonic Wings Reunion es mucho más que una secuela: es un homenaje jugable a una época donde los reflejos valían más que las palabras, y cada pantalla era una lluvia de balas con estilo. Gracias a Meridiem Games, este regreso se materializa en formato físico el 7 de octubre de 2025, tanto para Nintendo Switch como para PlayStation 5, con ediciones ya disponibles para reservar.
Así que prepárate para despegar. El cielo vuelve a ser territorio hostil… y tú llevas los mandos.