Hay juegos que te obligan a elegir: ¿prefieres el combate o la calma? ¿El riesgo o el relax? ¿Salvar al mundo o plantar calabazas? Pues Call of Elyndra dice: “¿Y por qué no todo a la vez?”. El estudio independiente Quorum Games, con sede en Puerto Rico, ha desvelado el desarrollo de su primer RPG comercial, una aventura con vista cenital y estética 2.5D que promete seducir tanto a fans del farming simulator como a devoradores de mazmorras.
Desarrollado en Godot, ese motor de código abierto que cada vez gana más adeptos, Call of Elyndra se inspira en los clásicos de la era dorada del rol pixelado, pero con mecánicas modernas y una narrativa que combina misticismo, comunidad y mucha personalidad. El juego llegará a Steam en acceso anticipado a finales de 2025, pero ya puedes ponerlo en tu lista de deseos… y empezar a practicar tus volteretas y tus cultivos.
Una historia de profecías, comunidad y… vacas
Todo comienza con un sueño compartido. Un grupo de vagabundos —entre ellos, tú— recibe una visión profética y acaba aterrizando en la ciudad de Elyndra, un bastión de esperanza en un mundo oprimido por un imperio expansionista. Allí te confían una cabaña y un pedazo de tierra, con la esperanza de que eches raíces… en más de un sentido.
Desde el primer día, deberás ganarte la confianza de los elyndiranos, no solo a base de espadazos, sino de tomates, lechugas y buena actitud. Con un sistema completo de agricultura por estaciones, pesca, cría de ganado y misiones centradas en mejorar tu huerto y reputación, el juego convierte la vida rural en una forma épica de resistencia.
¿Te aburre regar? ¡Pues saca la espada!
Pero Call of Elyndra no es todo paz y amor. Si te cansas de plantar zanahorias, puedes coger tu espada o arco y salir a explorar mazmorras llenas de enemigos, trampas y jefes con muy mala leche. El sistema de combate permite encadenar ataques y volteretas con precisión, y cuenta con árboles de habilidades que evolucionan a medida que te enfrentas a peligros mayores.
Estas incursiones no solo ofrecen botines y recursos valiosos, sino que avanzan en la historia principal, revelando los secretos del imperio, las amenazas ocultas y el origen de esa profecía que lo empezó todo. Y por si fuera poco, también deberás mantener tus armas y herramientas en buen estado, lo cual añade una capa estratégica a tu inventario.
Agricultura con XP, crafting y mejoras por doquier
¿Pensabas que cultivar era cosa de pulsar un botón y sentarse a esperar? Pues aquí no. Las tareas agrícolas te otorgan puntos de experiencia que puedes gastar en un árbol de habilidades centrado en botánica, que mejora tu rendimiento, aumenta la calidad de los productos y desbloquea habilidades pasivas como mejor pesca o cría más eficiente.
Además, podrás crear objetos, personalizar tu casa y fabricar desde ropa hasta recetas de cocina, convirtiendo tus descansos en oportunidades para mejorar tu personaje o ganar más oro en el mercado. Todo está conectado, y cada avance se siente como parte de una red viva entre el personaje, la comunidad y el entorno.
Un sistema social que va más allá del saludo
En Elyndra no estás solo. Cada aldeano tiene su propia historia, habilidades y personalidad. El sistema de afinidad te permite forjar relaciones con ellos mediante encargos, regalos o simplemente buenas acciones, lo que desbloquea bonificaciones de estadísticas y nuevas capas narrativas. ¿Un poco de Stardew Valley con lore? Sí, por favor.
Además, el mundo del juego se expande con biomas únicos y nuevas zonas que albergan retos, misiones y recursos específicos. La exploración es clave, tanto dentro como fuera del huerto.
Una visión que apunta alto (sin olvidar las raíces)
Con Call of Elyndra, Quorum Games no solo quiere homenajear a los grandes RPGs retro: quiere redefinir el género híbrido con una propuesta que respeta el pasado, pero mira al futuro. Y si esta es su primera obra, hay razones para tener muchas esperanzas.
Call of Elyndra en Steam.