El mundo necesita más repartidores… pero también más mazmorras. Así que Deadly Delivery ha decidido unir ambos conceptos en una propuesta que, sinceramente, no sabíamos que necesitábamos. Este juego de realidad virtual cooperativo nos lanza a una serie de niveles generados proceduralmente donde el objetivo es tan claro como suicida: entregar un paquete sin que te partan por la mitad, te achicharren con fuego, o termines aplastado por una trampa medieval con complejo de compresor industrial.
Disponible ya en Meta Quest (App Lab) y SteamVR, Deadly Delivery es una mezcla perfecta entre caos y coordinación, ideal para jugar con amigos… o enemigos con los que tengas cuentas pendientes.
Multijugador cooperativo en VR: caos asegurado con hasta 4 jugadores
El núcleo del juego es simple: trabajas en equipo para entregar un paquete a lo más profundo de una mazmorra. Pero cada nivel está lleno de trampas, plataformas móviles, mecanismos letales y sorpresas poco amigables. Aquí no vale correr sin pensar: cada paso puede ser el último, y la clave está en comunicarse, coordinarse y, en muchos casos, echarse unas buenas risas cuando todo sale mal.
Puedes jugar con hasta cuatro jugadores en modo cooperativo online, y el juego permite tanto partidas públicas como privadas. No hay roles predefinidos ni clases: solo tu ingenio, tu timing, y tu tolerancia a las explosiones accidentales.
Lo mejor es que los niveles se generan de forma procedural, así que cada intento es único. Si pensabas que podrías memorizar las trampas… buena suerte, repartidor.
Física realista y controles intuitivos: lo absurdo se siente natural
Uno de los puntos fuertes de Deadly Delivery es que, a pesar del caos que provoca, todo se siente muy controlado. Los desarrolladores han apostado por una física realista que hace que mover objetos, empujar puertas o lanzar cajas tenga un peso auténtico.
Las mecánicas son simples, pero efectivas: agarrar, saltar, lanzar, activar… todo con gestos naturales que se integran perfectamente en la experiencia VR. Es ese tipo de juego en el que puedes enseñar a alguien a jugar en cinco minutos… y luego pasarte dos horas viéndolo caer en las mismas trampas mientras te descojonas.
Una estética entre lo medieval y lo cartoon que entra por los ojos (y luego explota)
Visualmente, el juego apuesta por un estilo colorido, con un diseño que recuerda al de títulos como Totally Reliable Delivery Service, pero con un giro mucho más centrado en la tensión y los obstáculos. Las trampas son tan creativas como letales: cuchillas giratorias, suelos que desaparecen, mecanismos que se activan con el mínimo roce…
Cada mazmorra parece diseñada por un Dungeon Master con ganas de ver el mundo arder. Y lo consigue.
Sin historia, sin florituras, sin pausa: pura diversión arcade
Deadly Delivery no pretende contarte una gran epopeya narrativa. Aquí no hay cinemáticas ni giros de guion: solo partidas rápidas, muertes absurdas y una curva de dificultad que se adapta bien al tipo de jugador que solo quiere desconectar y reírse con amigos. Y eso, en VR, es oro puro.
Además, es uno de esos juegos ideales para introducir a nuevos jugadores en la realidad virtual. Su tono desenfadado, el ritmo rápido y la posibilidad de compartir carcajadas lo hacen perfecto para sesiones de juego casuales o tardes de desahogo con el grupo habitual.
Un soplo de aire fresco para los amantes de los party games en VR
En un catálogo VR que muchas veces se toma demasiado en serio a sí mismo, propuestas como Deadly Delivery son más que bienvenidas. No reinventa el género, pero sí lo sacude con una energía contagiosa y una propuesta fresca que mezcla habilidad, cooperación, y un poquito de sadismo digital bien dosificado.
Ideal para quienes disfrutaron de juegos como Keep Talking and Nobody Explodes o Cook-Out: A Sandwich Tale, pero querían algo más físico, más loco y con menos necesidad de seguir instrucciones. Aquí se grita, se salta, se falla y se vuelve a intentar. Y cada intento deja una anécdota distinta.
Disponible ya y en constante evolución: el peligro no descansa
Actualmente, Deadly Delivery está disponible en App Lab para Meta Quest y en SteamVR, y los desarrolladores han confirmado que seguirán añadiendo contenido y mejoras en base al feedback de la comunidad. Nuevas trampas, tipos de paquetes, herramientas, obstáculos y posiblemente incluso nuevos modos de juego podrían sumarse a la ecuación.
Así que ya lo sabes: si te apetece una experiencia cooperativa distinta, donde el trabajo más básico del mundo se convierte en una epopeya mortal entre colegas… ponte el visor, coge el paquete, y buena suerte. Porque en Deadly Delivery, lo difícil no es llegar a destino. Es salir vivo del reparto.