¿Recuerdas aquellas reuniones por videollamada en las que uno mira a la cámara, el otro a su taza de café y ninguno a los ojos del otro? Pues Google quiere cambiar eso de raíz. En el Google I/O 2025, la compañía ha presentado Google Beam, una evolución directa del ambicioso Project Starline, que ahora apunta a convertirse en la nueva forma de comunicarse cara a cara en 3D sin necesidad de gafas ni cascos de realidad virtual.
Beam es, esencialmente, una cabina de videollamada que convierte a tu interlocutor en una imagen tridimensional proyectada frente a ti, en tiempo real, con profundidad, contacto visual realista y una fidelidad que roza lo inquietante. Todo sin ponerte nada encima. ¿Magia? No, tecnología. Pero de la buena.
Hi Google Beam👋! What started as Project Starline has evolved into a revolutionary 3D video communications platform. The combination of our AI video model and light field display allows you to make eye contact and read subtle cues as if you were face-to-face 🤯… pic.twitter.com/VlsIZz9Uzx
— Google AI (@GoogleAI) May 20, 2025
Cómo funciona Beam: seis cámaras, IA y pantallas de campo de luz
La magia de Google Beam se basa en una combinación de tecnologías que haría llorar de emoción a cualquier fan de la ciencia ficción. Utiliza seis cámaras de alta resolución para capturar tu rostro, cuerpo y gestos desde distintos ángulos. Esos datos se procesan con modelos volumétricos generados por inteligencia artificial, que reconstruyen tu imagen en 3D en tiempo real.
El resultado se proyecta en una pantalla especializada, capaz de mostrar profundidad y detalles sin necesidad de gafas. Esto no es una imagen plana: es un modelo tridimensional en vivo que responde a la luz, los movimientos y las expresiones de forma natural. Lo más sorprendente es que puedes mantener contacto visual con tu interlocutor, algo casi imposible en las videollamadas tradicionales.
Y por si fuera poco, Beam incorpora traducción de voz simultánea, manteniendo el tono, el ritmo y la intención emocional del hablante. ¿Reuniones multilingües con contacto visual y sin subtítulos incómodos? Parece que sí, el futuro llegó.
De proyecto secreto a alianza con HP: el salto al mercado
Para que Google Beam no se quede como una demo técnica para frikis del I/O, la compañía ha formado una alianza con HP, que será la encargada de producir los primeros dispositivos comerciales. El debut oficial tendrá lugar en junio, durante la feria InfoComm, y estará inicialmente enfocado en entornos profesionales y empresariales.
Ya hay grandes compañías interesadas: nombres como Salesforce, Duolingo o Deloitte están entre los primeros en subirse al tren de las videollamadas en 3D. También sectores como la salud y la educación han mostrado especial interés, donde la comunicación no verbal y la empatía visual son cruciales.

¿Y para el usuario de a pie?
Por ahora, no te emociones demasiado: Beam no es un gadget para tener al lado del microondas. Hablamos de cabinas o estaciones de comunicación de gama alta, que requieren espacio, conectividad y probablemente un presupuesto que haría llorar a tu tarjeta gráfica. Pero eso no significa que no pueda llegar algo más compacto en el futuro. Si algo ha demostrado Google, es que sus ideas más locas a veces acaban en nuestros bolsillos (o en nuestros correos, para bien o para mal).
Lo interesante es que esta tecnología abre la puerta a una nueva forma de entender la comunicación remota. Nada de avatares genéricos ni renders cartoon: hablamos de una telepresencia realista, sin avatar intermedio, sin filtros de unicornio, sin distorsiones de red. Solo tú, en 3D, y la otra persona frente a ti. Literalmente.
Google Beam representa un paso más allá de las videollamadas como las conocemos. Si el trabajo híbrido ha llegado para quedarse, y la tecnología sigue encogiendo fronteras, lo siguiente que podríamos decir en una reunión no será “¿me oís?”… sino “parece que estás aquí al lado”.