¿Te imaginas dirigir un ejército sin armas, sin armaduras, y sin otra motivación que obedecer a una reina que nunca ves? Bienvenido al mundo de Empire of the Ants, donde la estrategia se mueve a seis patas y las decisiones no afectan imperios humanos… sino colonias enteras de hormigas. En esta adaptación del universo de Bernard Werber, la acción transcurre a ras de suelo y cada movimiento tiene una consecuencia directa en el frágil equilibrio del ecosistema.
El control combina elementos clásicos de estrategia en tiempo real con mecánicas adaptadas al particular entorno natural. Puedes gestionar recursos, construir túneles, coordinar ataques o expandir la colonia, todo ello con una fluidez notable tanto en PC como en consolas. Eso sí, el movimiento de cámara a veces es engorroso, especialmente en terrenos con mucha vegetación o desniveles.
La curva de aprendizaje está bien medida: empieza con misiones sencillas y va ganando complejidad a medida que se introducen nuevas especies, amenazas y herramientas biológicas como feromonas o unidades especializadas. El conjunto es tan interesante como diferente a lo que estamos acostumbrados en el género.
Historia / Narrativa
Lejos de limitarse a una sucesión de escaramuzas, Empire of the Ants propone una narrativa curiosamente inmersiva. Encarnamos a 304, una hormiga soldado promovida a comandante tras la desaparición de su líder anterior. El juego, aunque no abusa del texto ni del diálogo, logra construir una atmósfera que mezcla ciencia ficción, filosofía y biología con sorprendente eficacia.
Las misiones tienen un hilo conductor claro, con objetivos que van más allá del clásico “acaba con todos los enemigos”. Se exploran temas como la supervivencia, el sacrificio colectivo o la interacción con otras especies, todo desde el prisma de un insecto que apenas mide unos milímetros, pero que tiene la responsabilidad de toda una colonia sobre su exoesqueleto.
Gráficos / Estilo visual
Aquí viene una de las grandes sorpresas del juego: es bonito, pero bonito de verdad. Las texturas naturales, la iluminación entre ramas, el detalle de las gotas de agua o el realismo de los insectos elevan la experiencia. La perspectiva casi a nivel del suelo potencia esa sensación de ser una criatura diminuta en un mundo descomunal, con elementos cotidianos que aquí se vuelven gigantescos e imponentes.
En PC el resultado es especialmente impresionante, pero en consolas como PS5 también luce a gran nivel. Solo se le puede reprochar cierta falta de variedad de entornos a largo plazo, ya que acabamos repitiendo biomas con distintas condiciones climáticas, pero sin grandes cambios visuales.
Sonido / Banda sonora
Sin necesidad de fanfarrias épicas ni melodías heroicas, Empire of the Ants construye su identidad sonora a través de efectos ambientales realistas, chirridos biológicos y una música atmosférica que acompaña, pero no distrae. Es un apartado que sabe cuándo estar en segundo plano y cuándo subir la tensión.
Los efectos de combate, los pasos, los crujidos del suelo o el zumbido de enemigos como avispas están muy bien integrados. No hay voces (ni las necesita), y eso hace que el sonido cumpla su papel sin interferencias artificiales.
Duración del juego
La campaña principal puede alargarse entre 12 y 15 horas, dependiendo de cuánto te impliques en las misiones secundarias o en explorar el mapa antes de ejecutar cada ataque. Además, algunas fases ofrecen múltiples soluciones y te animan a experimentar con distintos estilos de liderazgo: más agresivo, más defensivo, o incluso de diplomacia insectil (sí, en serio).
No hay un multijugador como tal, pero es un título muy rejugable gracias a su diseño estratégico y su variedad de especies enemigas. Las posibilidades aumentan si te tomas la molestia de entender el comportamiento natural de cada criatura.
Precio / Relación calidad-precio
Teniendo en cuenta la originalidad del planteamiento, la duración de la campaña, y lo bien que está ejecutado a nivel visual, Empire of the Ants ofrece una propuesta muy sólida por su precio. No es un título de gran presupuesto, pero compite de tú a tú con otros RTS más tradicionales y los supera en inmersión ambiental.
Eso sí, si no te gusta el género o esperas algo más arcade, puede que se te haga algo denso. No es un juego para todo el mundo, pero a quien le guste, le va a encantar.
Valoración general
Empire of the Ants es la demostración perfecta de que no hace falta manejar ejércitos gigantes para sentir que estás librando una guerra importante. Con un enfoque distinto, una ambientación absorbente y un respeto casi reverencial por la naturaleza, este RTS logra algo que muy pocos consiguen: ofrecer una perspectiva completamente nueva del género.
A veces las grandes batallas no necesitan tanques, solo una buena reina, miles de trabajadoras, y la voluntad de sobrevivir en un mundo que te pisa con una bota sin darse cuenta.
Puntuación final: 8 / 10
Pros:
- Una propuesta original dentro del género de estrategia
- Gráficamente espectacular, sobre todo a ras de suelo
- Buena curva de aprendizaje y mecánicas únicas
- Respeta y adapta con acierto la novela de Bernard Werber
Contras:
- La cámara puede volverse incómoda en zonas densas
- El ritmo puede resultar lento para los impacientes
- Falta algo de variedad visual en los últimos niveles
- No incluye multijugador o modos extra más allá de la campaña