El tranquilo y curioso universo de Wall Town Wonders aterriza por fin en PSVR 2, y lo hace con una importante novedad bajo el brazo: esta vez, no hablamos de realidad mixta. Adiós a ver tu salón transformado en una mesa de juego y hola a un entorno completamente virtual donde todo, desde el suelo hasta el cielo, está diseñado al milímetro. Este cambio no es menor: supone una experiencia más inmersiva, más visualmente impactante y, sobre todo, completamente autónoma. Ya no necesitas despejar tu mesa del café y las migas del desayuno para construir tu ciudad de ensueño.
Este análisis se centra en esta nueva edición 100% VR de Wall Town Wonders, donde nos adentramos en sus mecánicas, historia, calidad gráfica, banda sonora y duración, todo desde la perspectiva de quien juega exclusivamente con las capacidades del visor de Sony. Y sí, hay muchas cosas que decir.
De la MR a la VR: historia y evolución del juego
Wall Town Wonders no es un recién llegado. Debutó en plataformas como Meta Quest 2 y Quest 3 con una propuesta de realidad mixta bastante innovadora: construir ciudades en miniatura que se asentaban literalmente sobre la superficie de tu mesa del comedor. Esto, claro, tenía su encanto, pero también sus limitaciones. Requería un entorno físico despejado, buena iluminación y bastante espacio libre. No era lo ideal para quienes comparten piso con un gato juguetón o viven en una habitación más pequeña que un ascensor.
Tras su paso también por PC VR, donde la experiencia ganaba algo de fidelidad gráfica, pero mantenía la base de MR, el juego aterriza en PSVR 2 con una propuesta diferente. Ahora, todo ocurre dentro del visor. El entorno donde construyes ya no es tu mesa, sino un escenario generado digitalmente que representa una terraza, una buhardilla o una habitación de lujo. Los elementos están pensados para integrarse en esta nueva lógica inmersiva y no depender del entorno físico real.

Mecánicas relajadas y físicas bien resueltas
Si algo caracteriza a Wall Town Wonders es su carácter pausado y contemplativo. Aquí no vienes a derrotar monstruos ni a resolver acertijos imposibles. Vienes a construir. Y lo haces recolectando recursos, gestionando personajes y ubicando edificios en tu pequeño mundo en miniatura. El ritmo es sosegado, perfecto para desconectar tras un día largo o para jugar sin prisas.
Los minijuegos aportan algo de variedad al conjunto. Puedes montar en una lagartija gigante en una carrera por iconos, lanzarte en avioneta a través de aros o recorrer minas subterráneas recogiendo metales. Son experiencias sencillas, pero que rompen la monotonía de colocar tejados y abrir puertas diminutas. Eso sí, algunos de estos minijuegos sufren bugs ocasionales. Iconos que no aparecen, diálogos que no se disparan o misiones que no se completan correctamente. Aunque no rompen el juego, sí pueden frustrar un poco cuando te obligan a repetir secciones o reiniciar.
El control en PSVR 2 es correcto. Se usan los sticks para moverse y botones para agacharse, interactuar o coger objetos. La detección de colisiones está bien afinada, y las físicas de los objetos tienen un toque realista que contribuye a la inmersión. No obstante, el feedback háptico de los mandos Sense se aprovecha menos de lo que podría. Una oportunidad algo desaprovechada.

Un espectáculo visual: gráficos en PSVR 2
Aquí es donde Wall Town Wonders brilla con fuerza. La versión para PSVR 2 abandona la textura real de tu salón y gana una fidelidad visual digna de aplauso. Las texturas son nítidas, los colores vibrantes y los escenarios están iluminados con una precisión que no se había visto en versiones anteriores. Las sombras dinámicas, los reflejos suaves y el uso del HDR convierten el entorno en algo más que un fondo: es parte del espectáculo.
Los dioramas lucen tan bien que a menudo apetece detenerse simplemente a observar. Desde el movimiento de las hojas hasta las luces encendidas de las casitas por la noche, todo tiene un nivel de mimo visual que se agradece. A esto hay que sumarle la fluidez: el juego se mueve con solvencia a 90 fps nativos, lo cual ayuda enormemente a evitar mareos y a mantener la sensación de presencia constante.

Banda sonora: lo justo para no molestar
La música en Wall Town Wonders es como ese amigo tranquilo que te acompaña sin decir mucho: está ahí, pero no busca protagonismo. La banda sonora se compone de temas ambientales suaves, casi imperceptibles por momentos, que simplemente acompañan la construcción de tu ciudad sin robarte atención.
Los efectos de sonido cumplen su función: pasos, herramientas, clics y pequeños zumbidos que complementan la atmósfera. No hay una gran variedad ni momentos musicales memorables, pero dado el tono relajante del juego, tampoco es algo que se eche demasiado en falta.
Dificultad y duración: a tu ritmo, sin prisas
Este no es un juego difícil. No hay enemigos, no hay relojes que te apuren, ni niveles que superar con puntuación. El único reto es completar tu ciudad, desbloquear personajes y probar todos los minijuegos. En total, hay más de 100 construcciones y cerca de 40 personajes a desbloquear, lo cual puede llevarte fácilmente unas 10 a 12 horas si decides hacer todo.
La dificultad, si se le puede llamar así, está en la gestión: colocar correctamente las piezas, explorar bien los escenarios y entender qué necesita cada misión. Es ideal para quien busca una experiencia relajada y meditativa más que un desafío técnico.

Conclusión: ¿merece la pena en PSVR 2?
Wall Town Wonders en PSVR 2 es un sí rotundo para quienes disfrutan de experiencias contemplativas, de construcción y sin estrés. Esta versión abandona la necesidad de realidad mixta y se centra en ofrecer una experiencia completamente inmersiva que luce especialmente bien en el visor de Sony. Los gráficos, el ritmo y la ambientación son sus mejores bazas.
No es un título perfecto: los bugs están presentes, la música podría ser más destacada y los mandos Sense podrían tener más protagonismo. Pero si lo que buscas es relajarte montando casitas en miniatura, dejarte llevar por un entorno adorable y olvidarte del mundo real durante un rato, este juego es una opción muy recomendable.
Wall Town Wonders
PROS
- Gráficos sobresalientes en PSVR 2, con texturas detalladas y HDR impecable.
- Entorno completamente virtual, sin depender de la realidad mixta.
- Jugabilidad accesible, ideal para todos los públicos.
- Experiencia relajante, perfecta para desconectar y disfrutar sin presión.
CONS
- Algunos bugs que afectan misiones y diálogos.
- Banda sonora poco memorable.
- Uso limitado de los gatillos adaptativos y la vibración háptica.
- Ritmo pausado que puede aburrir a jugadores más inquietos.
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