La empresa finlandesa Varjo, reconocida por desarrollar algunos de los visores de realidad mixta más avanzados del mercado, ha sorprendido a la industria con una decisión que no ha dejado indiferente a nadie. A partir del 25 de marzo, su modelo XR-4 requerirá una suscripción anual de 2.500 dólares para acceder a ciertas funciones avanzadas de realidad mixta. Este anuncio ha generado revuelo en la comunidad tecnológica, ya que el dispositivo en sí ya tiene un precio elevado: 3.990 dólares en su versión estándar y la impactante cifra de 9.990 dólares para la edición XR-4 Focal Edition, que incorpora enfoque automático.
Bienvenido a la era de las suscripciones… también en hardware de realidad mixta
Con la llegada de la nueva plataforma Varjo Base, las características del visor XR-4 se dividirán en dos categorías: las disponibles en la versión gratuita y las funciones avanzadas que estarán reservadas para quienes paguen la suscripción de Varjo Base Pro. Entre las novedades exclusivas para los usuarios de pago se encuentran:
- Croma key y máscaras de control de mezcla: una herramienta clave para integrar elementos virtuales y reales con mayor precisión, útil en industrias como el cine, la simulación y el diseño.
- Acceso para desarrolladores a las cámaras de passthrough: permitiendo que puedan personalizar y adaptar su uso para diferentes aplicaciones, desde entrenamiento hasta simulaciones industriales.
- Shaders de postprocesamiento en passthrough: mejorando la calidad visual y la representación de los entornos reales dentro del mundo digital.
- Mapa de entorno cúbico para iluminación realista: logrando que los objetos virtuales se integren de manera más natural con la iluminación del entorno real.
- Reconstrucción 3D avanzada: una característica que permitirá una captura y representación más precisa del espacio que rodea al usuario.
- Control programático de la configuración de la cámara: proporcionando mayor control a los desarrolladores sobre cómo se capturan y presentan las imágenes.
- Compatibilidad con sistemas de seguimiento de terceros: ampliando la versatilidad del casco para su uso con otros dispositivos de tracking y plataformas de movimiento.
- Uso ampliado del seguimiento ocular: más allá del renderizado foveado, permitiendo aplicaciones más avanzadas en estudios de ergonomía, entrenamiento y análisis de comportamiento.

Los usuarios actuales respiran aliviados, pero ¿qué pasa con los nuevos compradores?
Varjo ha tratado de calmar las aguas asegurando que los clientes que hayan adquirido su XR-4 antes del 25 de marzo mantendrán todas las funcionalidades que ya estaban disponibles en su casco sin necesidad de pagar la suscripción. Sin embargo, quienes compren el dispositivo después de esa fecha tendrán que suscribirse a la versión Pro para acceder a estas características avanzadas.
Para aquellos que prefieren evitar pagos recurrentes, la compañía ha ofrecido una opción de compra única: una licencia perpetua de Varjo Base Pro por 5.000 dólares. Sin embargo, esta solución tampoco es precisamente económica.

El futuro del seguimiento manual: una buena noticia entre tanta suscripción
No todo son tarifas adicionales en el mundo de Varjo. La compañía también ha anunciado que está trabajando en una actualización que permitirá el seguimiento manual sin necesidad de hardware adicional en todos los visores XR-4. Esto significa que los usuarios ya no dependerán del accesorio Ultraleap para registrar sus movimientos de manos, lo que podría mejorar la experiencia de uso sin costes extra.

¿El precio de la innovación o una barrera innecesaria?
La decisión de Varjo de incluir una suscripción obligatoria para acceder a características clave de su XR-4 plantea un debate importante sobre el futuro de la realidad mixta. Si bien es cierto que Varjo ofrece tecnología de vanguardia utilizada en sectores como la aviación, el diseño y la simulación médica, la introducción de un modelo de pago recurrente en hardware premium podría marcar un precedente en la industria.
Para empresas que dependen de las capacidades avanzadas del XR-4, la suscripción Pro podría verse como una inversión justificada. Sin embargo, para desarrolladores independientes o investigadores, este nuevo modelo de negocio podría representar una barrera significativa.
En un mundo donde cada vez más productos digitales requieren suscripciones, la pregunta que queda en el aire es: ¿estamos listos para pagar una cuota anual no solo por software, sino también por las funciones esenciales de nuestro hardware?