El estudio Alta libera el acceso a su nuevo proyecto VR con un formato de “pruebas abiertas” que promete caos, monstruos y muchas traiciones entre jugadores
El estudio responsable de A Township Tale, uno de los mayores fenómenos sociales en VR, vuelve a escena con una propuesta completamente distinta: REAVE, un dungeon crawler de extracción donde explorar mazmorras es solo la mitad del problema. La otra mitad, como siempre, son los jugadores. Tras meses de pruebas cerradas que requerían invitación y acceso por Discord, el equipo ha decidido abrir las puertas de par en par y dejar que cualquiera pueda saltar al abismo armado únicamente con su valor… y su mochila de loot por perder.
Esta nueva fase, llamada oficialmente “Limited Access”, llegará el 4 de diciembre a Meta Quest 3 mediante la Horizon Store. Los usuarios de Quest 2 recibirán invitación especial, mientras que quienes prefieran jugar en PC VR podrán hacerlo a través de Steam. A partir de ahora ya no habrá formularios, ni aprobaciones, ni esperas: quien quiera entrar podrá entrar, y quien quiera morir de forma tonta podrá hacerlo en cuestión de minutos.
La decisión de abrir el acceso público indica claramente que el proyecto está avanzando hacia su etapa final de desarrollo. Aunque seguirá siendo un playtest limitado en horarios, el estudio asegura que estas sesiones serán más frecuentes, más fáciles de unirse y con mucho más contenido jugable. Por lo que pinta, REAVE está prácticamente listo para demostrar si puede convertirse en el siguiente gran título social de realidad virtual.
Mazmorras oscuras, monstruos feroces y jugadores que no deberías fiarte ni un segundo
En esencia, REAVE propone un ciclo tan simple como adictivo: entras en una mazmorra, buscas botín, luchas contra criaturas que te quieren en el suelo y luego intentas huir con vida. Lo interesante llega cuando sumas jugadores reales al cóctel. La extracción convierte cada partida en una lotería emocional donde cualquier desconocido puede decidir ayudarte… o esperarte detrás de una esquina con la intención de robarte hasta el último hueso.
El estudio ha descrito el juego como una experiencia centrada en encuentros emergentes, esos momentos impredecibles donde todo puede ir bien o puede ir fatal en dos segundos. Imagínate acabar con un monstruo gigantesco, quedarte a un golpe de la victoria y que otro grupo de jugadores entre gritando para limpiarte la mazmorra y tu inventario. Esa mezcla de tensión, recompensa y riesgo personal es precisamente lo que diferencia a REAVE de los dungeon crawlers clásicos.
Los desarrolladores también han mostrado avances sobre las físicas de combate, el comportamiento de los enemigos y el diseño vertical de muchas de las zonas. En resumen: no es un juego para relajarse. Ni para confiar. Ni para guardar rencor… aunque probablemente lo hagas.

Una VR centrada en objetos, físicas y la inmersión que Alta sabe manejar mejor que nadie
Uno de los mayores atractivos de REAVE es la trayectoria previa de Alta. Con A Township Tale, el estudio demostró manejar como pocos la interacción física realista: agarrar, manipular, construir, golpear… un catálogo enorme de acciones tangibles que se convierten en parte esencial de la experiencia. Ese expertise regresa con fuerza aquí, donde cada arma, cada objeto y cada gesto del jugador tiene peso real dentro del combate.
Además, todo apunta a que REAVE quiere ser más que un simple “entra y sal”. La propia estructura del juego, la posibilidad de encontrarte jugadores en cualquier punto y el énfasis en el botín convierten cada partida en una historia distinta, con más tintes de supervivencia que de acción directa. Y lo mejor de todo es que ahora los jugadores podrán comprobarlo de primera mano sin barreras de acceso.

Un lanzamiento que ya huele a Early Access, aunque el estudio aún no da fecha
El movimiento hacia un playtest abierto sugiere que REAVE está cerca de convertirse en un título listo para su lanzamiento anticipado. Aunque Alta todavía no ha anunciado una fecha oficial, el tono de sus comunicaciones —y el estado visible del juego— apuntan a que la versión Early Access podría llegar más pronto que tarde.
Por ahora, la comunidad podrá disfrutar de sesiones periódicas, contenidos ampliados y actualizaciones progresivas mientras el estudio analiza datos, ajusta sistemas y recopila la inevitable colección de “historias vergonzosas de jugadores que no debieron fiarse de nadie”.
REAVE, si sigue este camino, podría convertirse en la nueva obsesión para los fans del cooperativo traicionero, del loot sudoroso y de las mazmorras donde el mayor monstruo no siempre es el que tiene garras.

